Resulta sorprendente que, tan solo siete años después de la construcción de la primera batería realmente grande del mundo, la llamada Big Battery de Tesla en Hornsdale, se espere que la capacidad de almacenamiento en baterías en todo el mundo supere pronto a la de la tecnología de bombeo hidráulico, mucho más consolidada.
El hito ha sido señalado en LinkedIn por Marek Kubic, cofundador del proveedor estadounidense de almacenamiento en baterías Fluence, que ahora trabaja en Neom, el ambicioso proyecto de construcción y energías renovables de Arabia Saudí.
Kubik afirma que el hito -que espera que se produzca en 2025- es notable porque demuestra que la tecnología de almacenamiento en baterías, que a menudo se ridiculiza como una tecnología inmadura, es todo menos eso, y está mostrando un crecimiento exponencial.