Investigadores del Laboratorio Nacional Oak Ridge (ORNL) del Departamento de Energía de EEUU están desarrollando tecnologías de baterías para combatir el cambio climático de dos maneras: ampliando el uso de energía renovable y capturando dióxido de carbono en el aire.
Este tipo de batería almacena la energía renovable generada por paneles solares o turbinas eólicas. Utilizar esta energía cuando el viento y la luz solar no están disponibles requiere una reacción electroquímica que, en la nueva formulación de batería de ORNL, captura el dióxido de carbono de las emisiones industriales y lo convierte en productos de valor agregado.
Los investigadores de ORNL crearon y probaron recientemente dos formulaciones diferentes para baterías que convierten el gas dióxido de carbono, o CO2, en una forma sólida que tiene el potencial de usarse en otros productos.