El año ofreció algunos puntos de esperanza. Tras dos años de pandemia de COVID19, el mundo esperaba una recuperación verde para «reconstruir mejor». Los puntos brillantes de 2021 fueron: un aumento récord de la capacidad mundial de energía renovable instalada y un récord de inversión en energías renovables; la energía solar y eólica proporcionando más del 10% de la electricidad mundial por primera vez en la historia; más de 135 países con un objetivo de emisiones netas de gases de efecto invernadero; y la Agencia Internacional de la Energía publicando su primer escenario neto cero mencionando la necesidad de acabar con los combustibles fósiles y ofreciendo a los países un modelo a seguir.
Yet the global energy transition is not happening. Aftershocks from the pandemic and a rise in commodity prices disrupted renewable energy supply chains and delayed projects in 2021. Also, a rebound in economic activity led to a roughly 4% increase in global energy demand, much of which was met by fossil fuels, resulting in record carbon dioxide (CO2) emissions. The spike in energy prices in the second half of the year, followed by the Russian Federation’s invasion of Ukraine in early 2022, contributed to an unprecedented global energy crisis and commodity shock. In response, governments have implemented short-term measures to alleviate price spikes. This situation has exposed the world to ever more pressing climate disasters as well as to geopolitical and economic threats
Para leer más ingrese a:
https://www.ren21.net/reports/global-status-report/
https://www.ren21.net/wp-content/uploads/2019/05/GSR2022_Key_Messages.pdf