El informe presenta conocimientos clave y estudios de caso de actores de la industria en toda la cadena de valor de los plásticos que han desarrollado e implementado soluciones para abordar la contaminación por plásticos. Los hallazgos clave son: existe una amplia gama de soluciones exitosas, pero su implementación a gran escala sigue siendo un desafío. El informe recopiló 59 estudios de caso, con aproximadamente el 65% de ellos basados en un modelo de negocio con fines de lucro y alrededor de la mitad de ellos actualmente rentables. Mientras que algunas soluciones provienen de empresas multinacionales, solo el 25% se consideran «maduras», el 20% son startups y más del 55% están en la fase de expansión. La mayoría de los proveedores de soluciones buscan escalar sus propuestas, pero enfrentan desafíos debido a la fase formativa de la adopción de innovaciones. La colaboración a lo largo de la cadena de valor es crucial para la implementación exitosa. Muchas soluciones requieren cooperación entre diferentes partes interesadas, como fabricantes, minoristas, empresas de gestión de residuos y consumidores. Una colaboración efectiva puede superar barreras y permitir la escalabilidad. Los marcos de políticas y regulaciones habilitadoras son factores clave para ampliar estas soluciones. Políticas de apoyo, regulaciones e incentivos pueden crear un entorno propicio para la adopción y expansión de soluciones. La falta de estos marcos es una barrera significativa. La concienciación y el cambio de comportamiento del consumidor son esenciales para el éxito de muchas soluciones. Aquellas que implican la participación del consumidor, como el reciclaje o la reutilización, requieren esfuerzos para aumentar la conciencia y promover cambios de comportamiento. El acceso a financiamiento es un desafío común, especialmente para startups y empresas en expansión. Mecanismos de financiamiento innovadores y el apoyo de los sectores público y privado pueden ayudar a abordar esta barrera. Los datos y la tecnología desempeñan un en la habilitación de la trazabilidad, transparencia y optimización de soluciones a lo largo de la cadena de valor. El informe tiene como objetivo proporcionar información de soluciones industriales existentes para informar el desarrollo de un tratado global eficaz e impactante sobre plásticos, que actualmente está siendo negociado por los estados miembros de la ONU. Este tratado global sobre plásticos es esencial para acelerar la adopción y ampliación de soluciones para abordar la contaminación por plásticos. Los puntos clave incluyen: las intervenciones políticas las cuales son clave para la transición de proyectos piloto a la adopción generalizada de soluciones circulares para plásticos. Los entrevistados enfatizaron la necesidad de políticas audaces, consistentes y aplicables para crear un entorno propicio para la escalabilidad de las soluciones. Definir términos clave como «plásticos», «plásticos alternativos» y «sustitutos no plásticos» es esencial para la claridad y la aplicación coherente de las políticas. Se necesitan estándares globales armonizados para probar la biodegradabilidad, reciclabilidad, seguridad alimentaria y otros aspectos para asegurar la alineación y facilitar el comercio. Las intervenciones políticas específicas mencionadas incluyen la responsabilidad extendida del productor (EPR), prohibiciones de ciertos plásticos y objetivos para estrategias específicas de gestión de residuos (por ejemplo, reciclaje, reutilización). El tratado global sobre plásticos puede desempeñar un papel clave en la armonización de definiciones, estándares e intervenciones políticas a nivel global, proporcionando claridad y condiciones habilitantes para escalar soluciones circulares.
Por otra parte, se destaca la importancia de desbloquear y canalizar flujos financieros para apoyar la implementación y escalamiento de soluciones circulares que aborden la contaminación por plásticos. Se resalta la complejidad del panorama financiero de la contaminación plástica, que requiere una combinación de fuentes de financiamiento privadas, públicas, filantrópicas y mixtas. La mayoría de los proveedores de soluciones apuntan a modelos de negocio sostenibles y dependen en gran medida de inversiones privadas, como capital de riesgo, inversiones de impacto, créditos plásticos, asociaciones corporativas y compromisos de la industria. Se espera que el tratado global sobre plásticos desempeñe un papel crítico en facilitar el acceso al financiamiento y ayudar a los proveedores de soluciones a escalar sus propuestas. Se proponen tres mecanismos clave: 1) establecer las regulaciones adecuadas y garantizar su cumplimiento, 2) asegurar una estructura de gobernanza y financiera bien diseñada para los esquemas de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR, por sus siglas en inglés), y 3) proporcionar un marco de divulgación para el seguimiento y la trazabilidad. Las regulaciones y su cumplimiento se destacan para desbloquear inversiones, dado que proporcionan consistencia a largo plazo y claridad sobre la dirección de las regulaciones, lo que reduce el riesgo de las inversiones en infraestructuras de manufactura y reciclaje. Los esquemas EPR se consideran incentivos financieros clave, pero su alcance debería cubrir toda la cadena de valor de los plásticos, incluyendo la reutilización y la infraestructura para la gestión de residuos y la reutilización. Un marco de divulgación para el seguimiento y la trazabilidad puede mejorar la transparencia, medir el impacto e incentivar a los inversores privados al proporcionar datos basados en evidencia sobre las cadenas de suministro y su impacto ambiental. En general, aunque no se espera que el tratado proporcione un gran fondo, puede desempeñar un papel crítico al proporcionar definiciones, marcos, orientación y políticas para incentivar a los inversores y desbloquear financiamiento para soluciones circulares. De igual forma se examinan las soluciones industriales circulares para abordar la contaminación por plásticos y el papel que podría desempeñar un posible tratado global sobre plásticos en el escalamiento de estas soluciones. Las ideas clave incluyen: el escalamiento de soluciones circulares desde alternativas de nicho hasta su adopción generalizada es un gran desafío. Las intervenciones políticas y los mecanismos de financiamiento a través de un tratado global se consideran impulsores clave para superar este desafío. Las necesidades políticas específicas destacadas incluyen definiciones y estándares claros, esquemas armonizados de responsabilidad extendida del productor, prohibiciones de plásticos problemáticos, objetivos para estrategias óptimas de gestión de residuos y estándares de calidad del material. El proceso de negociación del tratado en sí presenta oportunidades para la colaboración multilateral, la construcción de confianza en soluciones innovadoras y el aumento de la conciencia pública, factores citados como igualmente importantes para el escalamiento de soluciones. La falta de confianza, la resistencia al cambio y la renuencia a compartir información son barreras importantes. Los «campeones» individuales que impulsan el cambio y la colaboración en toda la cadena de valor son importantes para construir confianza. Aumentar la conciencia del consumidor y habilitar opciones sostenibles convenientes a través de esfuerzos de marketing se consideran factores de éxito, pero la conciencia por sí sola es insuficiente sin alternativas accesibles. Mientras el tratado puede impulsar políticas y financiamiento, todos los interesados deben contribuir a educar, colaborar y construir confianza durante las fases de negociación e implementación para la adopción efectiva de soluciones circulares.
El informe aborda diversas soluciones e iniciativas dirigidas a promover el re-uso y el diseño de envases circulares para reducir los desechos plásticos. Se destacan estudios de caso de empresas como el laboratorio de diseño circular de envases Cazoolo de Braskem, la alternativa reutilizable a los sobres de un solo uso de Alner, los envases de alimentos reutilizables y retornables de DeliverZero, la plataforma Loop de TerraCycle para envases reutilizables, el sistema NextGen Cup de Closed Loop Partners para tazas reutilizables y la plataforma tecnológica de Vytal para habilitar contenedores reutilizables. Estas soluciones enfatizan la colaboración a lo largo de toda la cadena de valor, el intercambio transparente de conocimientos, la incorporación de los costos de externalidades, la responsabilidad extendida del productor (EPR) de carácter legal y las políticas que prohíban ciertos envases o incentiven los reutilizables. La visión a largo plazo es hacer que el re-uso sea conveniente, asequible y generalizado, integrándolo en las estrategias de empaque de las marcas y el comportamiento de los consumidores. Se considera que un tratado global sobre plásticos sería útil para establecer la dirección, crear un entorno competitivo justo, incorporar modelos de reutilización, incentivar a los productores, mandar objetivos de reutilización y desbloquear inversiones. Sin embargo, también se enfatiza la necesidad de personalizar las soluciones para adaptarse a las culturas y mercados regionales. Las necesidades clave identificadas son la inversión, el apoyo político, la educación del consumidor, las pruebas iterativas y el abordaje de las realidades operacionales. En un mismo sentido, se entregan soluciones y perspectivas de diferentes organizaciones y empresas que trabajan hacia una mejor gestión de residuos plásticos y una economía circular para los plásticos. Cubre iniciativas relacionadas con el re-uso, el reciclaje, la recolección, la limpieza y la clasificación de residuos plásticos. Los puntos clave son: se necesitan normas y regulaciones para promover el re-uso cuando es ambientalmente beneficioso y para encarecer los plásticos de un solo uso al contabilizar sus externalidades. Los programas de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR), como los implementados por organizaciones como ECOCE y Citeo, tienen como objetivo armonizar las regulaciones, promover el reciclaje e involucrar a los productores en la gestión de residuos. Los proyectos piloto, como el reciclaje de botella a botella de Ecojil y Veolia, están estableciendo infraestructuras de reciclaje y demostrando modelos circulares para los plásticos. Los desafíos incluyen la alta inversión de capital, la baja demanda de plásticos reciclados, la falta de estandarización y las regulaciones inconsistentes en diferentes regiones. Soluciones como la tecnología de limpieza por chorro de Pinovo y las instalaciones de clasificación a pequeña escala de Sweepsmart abordan problemas específicos como la contaminación por micro plásticos y la gestión de residuos en economías en desarrollo. Se considera que un tratado global sobre plásticos podría establecer metas ambiciosas pero realistas, armonizar regulaciones, crear un campo de juego nivelado, impulsar la demanda de plásticos reciclados y proporcionar orientación sobre prácticas de economía circular.
En otra instancia, se proporcionan estudios de caso e ideas de varias organizaciones que trabajan en soluciones para abordar la contaminación por plásticos y avanzar hacia una economía circular para los plásticos. Cubre iniciativas centradas en integrar plásticos provenientes de océanos en las cadenas de suministro, limpiar plásticos de los océanos y ríos, mejorar la trazabilidad y transparencia de la cadena de suministro, y optimizar la elección de materiales mediante herramientas de software. Los puntos clave incluyen la necesidad de una infraestructura de reciclaje robusta, políticas de apoyo, la formalización del sector informal de residuos, establecer objetivos claros para la reducción de plásticos, armonizar metodologías entre países y utilizar tecnología como blockchain e inteligencia artificial para la trazabilidad y obtener información. Las organizaciones destacan los beneficios potenciales de un tratado global sobre plásticos en áreas como el reconocimiento del papel de los trabajadores de residuos, abordar los equipos de pesca abandonados, establecer objetivos de remediación, permitir metodologías consistentes y formalizar el sector informal. La visión a largo plazo es reducir la dependencia de plásticos vírgenes, lograr un crecimiento empresarial sostenible y, en última instancia, limpiar el 90% de los plásticos en los océanos para 2040. En general, el informe destaca la importancia de un tratado global sobre plásticos en el establecimiento de un marco político coherente, definiciones y estándares para acelerar la transición hacia una economía circular de plásticos.
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