La relación entre el crecimiento económico y las emisiones de CO2 ha sido un tema de especial interés en el contexto de la lucha contra el cambio climático. En este sentido, la descarbonización se ha convertido en una cuestión crucial, en la medida en que los países se esfuerzan por cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el calentamiento global a entre 1,5 °C y 2 °C por encima de los niveles preindustriales, y exige alcanzar el CO2 neto cero en torno a 2050. Sin embargo, la consecución de estos objetivos plantea retos particulares para los países en desarrollo, incluidos muchos de América Latina y el Caribe, dado que tratan de lograr un crecimiento sostenido al tiempo que limitan las emisiones. Para construir estrategias de descarbonización en América Latina y el Caribe, una perspectiva que integre objetivos económicos y sociales es clave para asegurar que el proceso aporte oportunidades económicas y de desarrollo para la región. Los sectores de la energía y el transporte pueden desempeñar un papel importante en la consecución de este objetivo. Sin embargo, esta transformación requerirá una movilización masiva de capital. Esto incluye la capacidad de generación, la ampliación de la red y el almacenamiento, la electrificación de los sectores del transporte y residencial, la mejora de la eficiencia en los sectores de uso final y políticas para limpiar las matrices energéticas. Aumentar la cuota de energías renovables también es esencial para garantizar la seguridad energética, una energía confiable y asequible y un crecimiento económico sostenible en medio de los retos que plantea el cambio climático. En este documento, examinamos la dinámica de las emisiones de CO2 en relación con el crecimiento económico a través de la lente de la Curva Medioambiental de Kuznets (EKC). Comprender esta relación es crucial para diseñar estrategias eficaces de descarbonización. Estimamos las elasticidades renta a corto y largo plazo de las emisiones de CO2 per cápita empleando una serie de datos anuales de 1970 a 2020 de una amplia muestra de economías desarrolladas y en desarrollo, agrupadas por regiones. Evaluar un periodo de tiempo amplio es fundamental, dado que el EKC describe un fenómeno a largo plazo. Este enfoque también permite examinar las estimaciones de elasticidad en América Latina y el Caribe en relación con el resto del mundo. Utiliza una medida primaria de las emisiones netas de CO2 que incluye las procedentes de los combustibles fósiles y de la industria medidas por el lado de la producción, pero se complementa este análisis con otras dos medidas: una medida basada en el consumo que tiene en cuenta las emisiones incorporadas en los bienes comercializados, y una medida basada en la producción que añade a la medida primaria las emisiones generadas por las actividades de uso de la tierra (cambio de uso de la tierra, deforestación, suelos o vegetación).
De este modo, pretende obtener una visión global de la relación entre crecimiento y emisiones, teniendo en cuenta las emisiones integradas en el comercio y las emisiones procedentes tanto de la quema de combustibles fósiles como de las actividades de uso de la tierra. Los resultados de la medida de referencia de las emisiones de CO2, basada en la producción y excluyendo el uso de la tierra, parecen confirmar el EKC a nivel mundial, con un punto de inflexión que se desplaza con el tiempo hacia un nivel inferior de PIB per cápita. Esto significa que la posibilidad de desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental surge en una fase más temprana del desarrollo. La situación de América Latina y el Caribe en el escenario de emisiones globales varía según la medida de emisiones utilizada. Rechaza la existencia de la EKC en la región y encuentra una relación monotónica positiva entre crecimiento y emisiones en todos los casos. Sin embargo, la magnitud de la elasticidad renta positiva varía considerablemente: es de 0,56 en el caso de las emisiones basadas en la producción, pero se eleva a 0,95 en el caso de las emisiones basadas en el consumo. No se encuentra una relación significativa entre el crecimiento económico y las emisiones de CO2 basadas en la producción en la región cuando se incluyen las actividades de uso del suelo. Este estudio contribuye a la literatura abordando algunas de las principales críticas metodológicas y teóricas del EKC. Desde un punto de vista metodológico, nuestro análisis utiliza series temporales largas, dado que la EKC es por definición un fenómeno a largo plazo, que el uso de series temporales más cortas puede oscurecer. Además, se controlan los factores comunes para examinar la posibilidad de que las secciones transversales no sean independientes, una consideración especialmente importante en los análisis regionales. Desde el punto de vista teórico, abordamos las principales críticas al EKC, que destacan el impacto de la globalización en la relación entre crecimiento y emisiones. En primer lugar, la globalización abre la posibilidad de que algunos países deslocalicen sus industrias o fases de producción más contaminantes a otros países; en segundo lugar, la medición de las emisiones puede resultar complicada debido a la propia estructura del comercio mundial. Para tener en cuenta esta dimensión en el análisis, empleamos una medida de las emisiones basada en el consumo. El trabajo es, hasta donde se sabe, el primero que examina el EKC para toda la región de América Latina y el Caribe que incorpora una medida basada en el consumo en el análisis. El resto del documento se estructura como sigue. La sección 2 ofrece una visión general de las tendencias mundiales y la variabilidad regional de las emisiones de CO2 y describe la posición de América Latina y el Caribe en el escenario mundial. La Sección 3 presenta el conjunto de datos. La Sección 4 presenta nuestra metodología y la Sección 5 los resultados, incluyendo comparaciones entre diferentes medidas de emisiones de CO2. Las conclusiones y las implicaciones políticas se discuten en la Sección 6.
El informe explora la relación entre el crecimiento económico y las emisiones de dióxido de carbono (CO2). El informe analiza detenidamente cómo los países han abordado esta relación, centrándose en políticas y medidas específicas que han tenido éxito en la reducción de las emisiones de CO2 mientras se fomenta un crecimiento económico sostenible. Una de las conclusiones clave del informe es que existe una creciente evidencia de que el crecimiento económico y la reducción de las emisiones de CO2 no son necesariamente incompatibles. De hecho, varios países han logrado desacoplar estas dos variables, logrando un crecimiento económico sólido mientras reducen sus emisiones de CO2. Esto ha sido posible gracias a una combinación de políticas inteligentes, tecnologías limpias y cambios en los patrones de consumo y producción. El informe también destaca la importancia de abordar la cuestión de manera integral, considerando no solo las políticas ambientales, sino también las políticas económicas y sociales. Por ejemplo, medidas como la fijación de precios del carbono, el apoyo a la innovación tecnológica y la promoción de la eficiencia energética pueden desempeñar un papel crucial en la reducción de las emisiones de CO2. Al mismo tiempo, es fundamental abordar las cuestiones de equidad y justicia social para garantizar que la transición hacia una economía baja en carbono sea justa y equitativa para todos los ciudadanos. En resumen, el informe subraya la importancia de adoptar un enfoque integral y equilibrado para abordar el desafío de las emisiones de CO2, reconociendo que es posible lograr un crecimiento económico sostenible al tiempo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.