El informe sobre oportunidades para el empoderamiento de las mujeres en el sector energético de Asia Central, específicamente en Kazajistán, la República Kirguisa, Tayikistán y Uzbekistán, revela desafíos significativos que enfrentan las mujeres en su transición de la educación al trabajo, así como en el reclutamiento, retención y progresión laboral. Las cifras clave resaltan la subrepresentación de mujeres en educación STEM relacionada con la energía en la región, con porcentajes que oscilan entre el 11% en Tayikistán y el 29% en Kazajistán. Esto se debe a estereotipos de género, falta de modelos femeninos, culturas dominadas por hombres y políticas insuficientes para familias. Una vez empleadas, las mujeres enfrentan desafíos adicionales como sesgos en el reclutamiento, salarios desiguales, falta de mentoría y oportunidades de capacitación, y acoso sexual. Se observan barreras institucionales debido a la falta de políticas de género, dominancia de liderazgo masculino y débil cumplimiento de leyes existentes. En cuanto a las barreras y desafíos específicos en la carrera de las mujeres en el sector energético, se destaca la falta de modelos y mentores femeninos, experiencia limitada en roles operativos y dificultades para ser aceptadas en equipos dominados por hombres. Aunque las políticas nacionales priorizan la igualdad de género, pocas empresas han tomado medidas activas para aumentar la representación femenina o construir entornos laborales inclusivos. El acoso sexual en el lugar de trabajo es un riesgo, pero pocas empresas tienen medidas para proteger a las trabajadoras o alentar a informar. Las restricciones legales en roles operativos limitan las oportunidades en algunos países, aunque la modernización y automatización ofrecen condiciones de trabajo más seguras. Se recomienda acciones proactivas por parte de empresas, políticos e instituciones educativas para apoyar la transición de las mujeres de la educación STEM al empleo, avanzar en el reclutamiento, retención y progresión, promover entornos laborales seguros e inclusivos, y asegurar un entorno legislativo y político habilitante. Las recomendaciones específicas incluyen promover la participación femenina en STEM, fortalecer la colaboración entre empleadores e instituciones educativas, garantizar igualdad de oportunidades en el reclutamiento y promoción, proporcionar capacitación e instalaciones, aumentar la conciencia y reformar legislación restrictiva.

El informe aborda las brechas de género en la educación técnica y el empleo en el sector energético de Asia Central (Kazajistán, la República Kirguisa, Tayikistán y Uzbekistán), con el objetivo de identificar barreras a la participación de las mujeres en roles técnicos y gerenciales en empresas energéticas y ofrecer recomendaciones para aumentar la diversidad de género e inclusión. Los hallazgos clave indican que la participación de las mujeres en la fuerza laboral del sector energético es baja en toda Asia Central, estimada en solo un 16% a nivel global, variando según el subsector, siendo más alta en energía renovable (32%) y más baja en petróleo y gas (22%). A medida que la industria energética transita hacia fuentes más limpias, es crucial aumentar la participación femenina, debido a que la diversidad de género puede enriquecer el talento, apoyar el desarrollo de energías renovables, atraer inversión y facilitar la transición energética. El estudio se basa en discusiones de grupos focales con más de 200 empleados de empresas energéticas y 80 estudiantes universitarios, entrevistas en profundidad con 60 informantes clave, análisis de estadísticas nacionales y revisión de marcos legales y políticos. En Kazajistán, las mujeres representan el 29% de la fuerza laboral energética, con porcentajes más altos en renovables (30%) en comparación con carbón (22%) y petróleo/gas (18%). Las barreras incluyen estereotipos de género, falta de apoyo familiar y problemas culturales en el lugar de trabajo. Las recomendaciones incluyen fortalecer políticas de género, asignar recursos para entornos laborales inclusivos, abordar vacíos legislativos, incorporar objetivos de género en políticas energéticas y fomentar la distribución equitativa de responsabilidades familiares. El informe describe los desafíos enfrentados por las mujeres y ofrece recomendaciones prácticas para políticos, empresas e instituciones educativas para promover la igualdad de género en el sector energético de Asia Central. 

En Uzbekistán, se están realizando esfuerzos significativos para crear entornos laborales seguros e inclusivos para las mujeres en el sector energético. Aunque algunas labores, como la reparación de turbinas y equipos eléctricos, son percibidas como físicamente exigentes, la construcción de estaciones de energía automatizadas se espera que genere más oportunidades para las mujeres. Varios negocios han implementado canales dedicados para que las mujeres reporten acoso laboral, como consejos de mujeres, buzones de quejas y líneas directas. Además, la alta dirección realiza visitas periódicas a los sitios de trabajo para monitorear las condiciones laborales. A nivel institucional, el gobierno de Uzbekistán ha priorizado aumentar el número de mujeres en posiciones gerenciales y en educación superior mediante estrategias como la Estrategia para Lograr la Igualdad de Género para el 2030. Si bien se han levantado restricciones en ciertos trabajos del sector energético para las mujeres, aún persisten limitaciones de asesoramiento. La Ley de Protección de la Mujer contra el Acoso y la Violencia otorga a las autoridades laborales el poder de prevenir la violencia y el acoso basados en el género en el lugar de trabajo, aunque el acoso sexual no está explícitamente prohibido en la legislación laboral. Se brindan recomendaciones para empresas, formuladores de políticas e instituciones educativas para facilitar la transición de las mujeres de la educación al trabajo en el sector energético, promover políticas y prácticas laborales inclusivas y abordar estereotipos y sesgos de género. En línea con estos esfuerzos, se proponen diversas recomendaciones para aumentar la participación y el avance de las mujeres en el sector energético en Asia Central. Esto incluye sensibilizar sobre las oportunidades de carrera para las mujeres, desafiar estereotipos de género, ofrecer becas para que las mujeres estudien carreras STEM y fortalecer la colaboración entre instituciones educativas y empleadores. Las empresas deben garantizar igualdad de oportunidades en la contratación, apoyar el avance profesional de las mujeres, aumentar su representación en roles de liderazgo, destacar modelos femeninos exitosos, reconocer la igualdad de género como un tema estratégico de negocios y fortalecer marcos políticos sobre igualdad de género y oportunidades equitativas. Estas recomendaciones tienen como objetivo abordar las barreras que enfrentan las mujeres, como el sesgo de género en la contratación y la promoción, la falta de exposición a modelos a seguir y las dificultades para equilibrar el trabajo y las responsabilidades familiares. La implementación de estas medidas podría ayudar a crear una fuerza laboral más inclusiva y diversa en el sector energético.

En resumen, el informe sobre oportunidades para el empoderamiento de las mujeres en el sector energético de Asia Central, específicamente en Kazajistán, la República Kirguisa, Tayikistán y Uzbekistán, destaca desafíos significativos en la transición de las mujeres de la educación al trabajo y en su desarrollo laboral. Las cifras revelan una baja representación de mujeres en educación STEM relacionada con la energía en la región, reflejando estereotipos de género arraigados y políticas insuficientes para familias. Una vez empleadas, las mujeres enfrentan sesgos en el reclutamiento, salarios desiguales y acoso sexual, entre otros desafíos. Las barreras institucionales también son evidentes, con falta de políticas de género y dominancia de liderazgo masculino. En cuanto a las barreras específicas en la carrera de las mujeres en el sector energético, se destaca la falta de modelos y mentores femeninos, así como dificultades para integrarse en equipos dominados por hombres. Aunque las políticas nacionales priorizan la igualdad de género, pocas empresas han tomado medidas efectivas para aumentar la representación femenina o construir entornos laborales inclusivos. Se recomienda un enfoque proactivo que aborde estas barreras y promueva la igualdad de oportunidades, la seguridad laboral y la inclusión en todos los niveles del sector energético en Asia Central.

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