Los mercados mundiales del gas avanzaron hacia un reequilibrio gradual durante la temporada de calefacción 2022/23, tras el shock de oferta provocado por la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Los precios al contado del gas en los principales mercados del noreste asiático, Norteamérica y Europa cayeron cerca de un 70% entre mediados de diciembre y finales del primer trimestre de 2023, mientras que las plantas de almacenamiento terminaron la temporada de calefacción muy por encima de sus medias quinquenales. La reducción de las tensiones en el mercado y unas plantas de almacenamiento relativamente bien abastecidas de cara al verano son motivos para un cauto optimismo en cuanto a la seguridad del suministro. Sin embargo, esta confluencia de factores no debe desviar la atención de las nuevas medidas necesarias para mitigar los riesgos potenciales que podrían renovar rápidamente las tensiones del mercado y la volatilidad de los precios. Los mercados europeos y mundiales del gas sufrieron una importante crisis de suministro en 2022, cuando Rusia redujo drásticamente sus entregas de gas por gasoducto a la Unión Europea -en un 80% a lo largo del año- y desencadenó una crisis energética mundial. Los drásticos recortes de Rusia en el suministro de gas provocaron una reconfiguración de los flujos mundiales de GNL (gas natural licuado), elevaron los precios del gas natural a máximos históricos tanto en Asia como en Europa y obligaron a reajustar la demanda de gas.
Las últimas estimaciones indican que el consumo mundial de gas cayó un 1,5% en 2022, una caída similar a la experimentada en 2020 tras la primera oleada de cierres de Covid-19. La mayor parte de la reducción de la demanda se concentró en los principales mercados de importación europeos y asiáticos. El fuerte aumento de los precios del gas favoreció la dinámica de cambio del gas al carbón en el sector eléctrico y deprimió el uso del gas en las industrias de alto consumo energético. La mejora de las medidas de eficiencia energética y el continuo despliegue de las energías renovables redujeron la demanda de gas de forma estructural. El fuerte descenso de la demanda de gas continuó en los primeros meses de 2023 debido a las favorables condiciones meteorológicas y a las oportunas medidas políticas. Se calcula que el consumo de gas natural en las economías avanzadas de Europa se redujo en 55.000 millones de metros cúbicos (bcm) en términos interanuales durante la temporada de calefacción de 2022/23, lo que supone el mayor descenso en términos absolutos registrado en cualquier temporada invernal. El fuerte descenso de la demanda de gas natural redujo la necesidad de retirar reservas en Europa y Estados Unidos durante el invierno de 2022/23. En la Unión Europea, unas inyecciones equivalentes sólo a la mitad del nivel registrado en el verano de 2022 bastarían para alcanzar el objetivo de la UE de llenar los almacenamientos al 90% al comienzo de la temporada de calefacción 2023/24. La menor demanda de inyecciones durante el verano de 2023 podría reducir la demanda de gas natural en la UE. Una menor demanda de inyecciones durante el verano de 2023 podría contribuir a una mayor relajación de los fundamentos del mercado.
Para leer más ingrese a: