Guide de bonnes pratiques agri-solaires

Guide-de-bonnes-pratiques-agri-solaires.jpg

En la actualidad, el mundo se enfrenta a una crisis sin precedentes: el calentamiento global debido a las actividades humanas, que está afectando rápidamente al clima de la Tierra. Tomando en conjunto todos los escenarios de emisiones, el IPCC estima que el calentamiento global alcanzará 1,5°C a principios de la década de 2030. El reciente informe del IPCC también señala que el aumento de la temperatura global está teniendo repercusiones en todas las regiones del mundo, ya sea por la subida del nivel del mar, los fenómenos meteorológicos extremos o la desaparición de los casquetes polares. La conclusión llama la atención sobre los efectos nocivos para el medio ambiente, la sociedad y la economía. Como señala el informe, «cerca de la mitad de la población mundial se enfrenta actualmente a una grave escasez de agua durante al menos un mes al año. El cambio climático también ha ralentizado la mejora de la productividad agrícola en las latitudes medias y bajas». Los impactos climáticos extremos y de gran alcance también han afectado a Europa recientemente. En 2022, Europa experimentó el año más caluroso jamás registrado, lo que provocó graves sequías, escasas precipitaciones y caudales fluviales por debajo de la media. Según los datos de Copernicus, el continente europeo se ha calentado más rápido que ningún otro en las últimas décadas. Asimismo, el invierno pasado, que se registró como anormalmente seco y cálido, ya está afectando al ciclo natural del agua en el sur y el oeste de Europa. Los efectos de la sequía son ya evidentes en Francia, España e Italia, provocando una preocupación generalizada por la disponibilidad de reservas de agua y su impacto en la agricultura. Mientras tanto, el rápido crecimiento de la población mundial está provocando un aumento de la demanda global de agua, energía y producción de alimentos, lo que repercutirá en la disponibilidad de estos bienes. Al mismo tiempo, el consumo mundial de energía en diversos sectores, incluida la agricultura, aumentará considerablemente. Alrededor del 3% del consumo total de energía final en el mundo procede de los sectores agrícola y forestal, donde alrededor del 73,3% de la energía total se utiliza para calefacción. En Europa, se ha observado un aumento del 1% en el consumo de energía en los sectores agrícola y forestal, que representaron el 3% de la energía total utilizada en Europa en 2020. El año pasado, los precios de la energía en Europa y fuera de ella se dispararon, alcanzando su nivel más alto desde 2008. Según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía, el 90% del aumento de los precios de la energía se debe a los elevados precios de los combustibles fósiles en 2022.

 

El principal impacto en el sector agrícola está relacionado con el acceso al agua y el consumo de energía para el proceso de riego. Las técnicas de riego bien diseñadas y eficientes requieren un mayor consumo de energía, mientras que un aumento de los precios de la energía puede afectar a la viabilidad de estos sistemas de riego. En respuesta a esta crisis, y para minimizar el riesgo inducido por el aumento de las temperaturas globales, la Comisión Europea adoptó en 2019 su paquete de medidas de la UE sobre el Pacto Verde, en consonancia con el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París. El paquete dio a conocer una hoja de ruta para que Europa se convierta en un continente climáticamente neutro para 2050. Uno de los objetivos del Green Deal de la UE es el objetivo de 2030 establecido en el paquete «Fit for 55». El paquete revisado propone como objetivo la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la UE y el despliegue de energías renovables. El objetivo es reducir las emisiones de GEI en un 55% y aumentar la cuota de las energías renovables en la combinación energética final hasta el 45% en 2030. Además de la crisis climática, se está viviendo la peor crisis energética del mundo en los últimos 50 años. Tras la invasión ilegal de Ucrania por Rusia, la Comisión Europea presentó el plan REPowerEU. Como parte de la estrategia REPowerEU, la Comisión presentó un plan para ahorrar y diversificar el suministro energético, producir energía limpia y acabar con la dependencia europea de los combustibles fósiles rusos. El paquete REPowerEU incluye una estrategia solar europea sin precedentes, que aumenta la ambición europea en materia de energía solar en un 43% y propone varias medidas para acelerar el despliegue de la energía solar. La Estrategia Solar de la UE, que no tiene precedentes, proporciona el marco adecuado para acelerar el despliegue de la energía solar fotovoltaica en Europa y fija un objetivo de 400 GW para 2025 y 750 GW para 2030. Sobre la base de futuros escenarios de despliegue energético, Europa puede superar la ambición fijada y alcanzar la marca del Teravatio a finales de la década, es decir, cinco veces la capacidad instalada hoy. Por eso el sector solar está en el centro de la transición energética europea. Los ambiciosos objetivos europeos exigirán la movilización de todas las superficies existentes aptas para paneles fotovoltaicos y el desarrollo de nuevos usos para las zonas aptas para instalaciones solares. El desarrollo de la agrivoltaica es una oportunidad para acelerar la consecución de los objetivos climáticos de la UE y, al mismo tiempo, hacer que la agricultura sea más resistente frente a los retos climáticos. Las crisis energética y climática pesan sobre el sector agrícola, por lo que inevitablemente surgen riesgos adicionales.

 

El informe presenta un conjunto de directrices y mejores prácticas para la implementación de proyectos agrícolas y solares en conjunto. Este documento destaca la importancia de la combinación de la agricultura y la energía solar como una estrategia eficiente y sostenible para abordar los desafíos relacionados con la producción de alimentos y la generación de energía limpia. Ofrece orientación sobre la selección de ubicaciones adecuadas, el diseño de sistemas solares compatibles con la agricultura, la gestión de recursos hídricos y la optimización de la producción agrícola, promoviendo así la sinergia entre estos dos sectores fundamentales para el desarrollo sostenible. El «Guide de bonnes pratiques agri-solaires» busca fomentar la adopción de prácticas innovadoras que impulsen la agricultura y la energía solar de manera complementaria, contribuyendo al crecimiento económico y la reducción de la huella de carbono en el sector agroalimentario.

Para leer más ingrese a:

https://www.solarpowereurope.org/insights/thematic-reports/guide-de-bonnes-pratiques-agri-solaires-version-francaise

https://api.solarpowereurope.org/uploads/1523_SPE_Agrisolar_report_10_FR_rev_Final_913d639a75.pdf

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Compartir artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Busca los documentos, noticias y tendencias más relevantes del sector eléctrico

Buscador de documentos
Buscador de noticias y tendencias

Banco de Información

Descripción del semáforo tecnológico

Los documentos se clasifican en varios colores tipo semáforo tecnológico que indican el nivel de implementación de la tecnología en el país

Tecnología en investigación que no ha sido estudiado o reglamentado por entidades del sector.

La tecnología se aplica de manera focal y se encuentra en estudio por parte de las entidades del sector.

La tecnología se aplica de manera escalable y se encuentran políticas y regulaciones focales establecidas.

La tecnología se aplica a través de servicios  y se encuentran políticas y regulaciones transversales establecidas.

La tecnología se aplica de manera generalizada  y se tiene un despliegue masivo de esta.

Para acceder a todos los documentos publicados y descargarlos ingresa aquí