Para que la transición energética hacia una economía y una sociedad libres de carbono en 2050 tenga éxito y contrarrestar el cambio climático, la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo de los Estados miembros han estado revisando la legislación europea sobre energía, fijando objetivos más ambiciosos y definiendo nuevas funciones, derechos y deberes, en particular para los ciudadanos y otras partes interesadas locales. En 2019, el paquete «Energía limpia para todos los europeos » pretende situar a los ciudadanos en el centro de la transición energética y otorgarles el derecho a producir, almacenar, compartir, vender y consumir energía. También proporcionó a miles de iniciativas energéticas ciudadanas existentes definiciones y disposiciones para: «comunidades de energía renovable» en la Directiva sobre energías renovables y «comunidades de energía ciudadana» en la Directiva revisada sobre el mercado interior de la electricidad. La guerra que Rusia libró contra Ucrania en 2022 provocó una crisis energética que sumió a muchos más ciudadanos de la UE en la pobreza energética. Esto hizo que la transición fuera aún más urgente y, en consecuencia, la UE revisó los objetivos, las herramientas y los plazos. Tras la crisis de Covid, ha quedado al descubierto la fragilidad de un sistema en el que los suministros y servicios estratégicos se externalizan a lugares remotos. Por el contrario, los proyectos energéticos comunitarios contribuyen a la resiliencia local y a la oportunidad de crear cadenas cortas de suministro no sólo de alimentos, sino también de energía. También ha demostrado la importancia de comprender que la emergencia climática es sólo una de las muchas emergencias a las que las ciudades deben hacer frente simultáneamente.
Esta guía ayudará a los municipios a fomentar y poner en práctica la colaboración municipal con las comunidades de energía, o la participación en comunidades de energía al margen de la contratación pública, pero teniendo en cuenta los requisitos de contratación pública y el marco de licitación. También proporcionará ejemplos de pioneros locales para inspirar nuevas acciones . La Guía municipal de la energía comunitaria proporcionará información más detallada sobre el tema, en lugar de repetirla. Gran parte de esta información puede encontrarse en las páginas web de las distintas redes europeas de autoridades locales progresistas que desean formar parte de la transición energética, como Energy Cities. La Guía Municipal del proyecto Compile, por ejemplo, describe cómo las autoridades locales pueden promover la democracia energética a nivel local y se identifican cuatro papeles diferentes que los municipios pueden adoptar para apoyar el desarrollo de iniciativas energéticas comunitarias. Un primer paso importante es garantizar que las autoridades locales se comprometan con el desarrollo de la energía comunitaria, con planes y hojas de ruta a largo plazo. Esto puede incluir el compromiso de incluir más directamente a los ciudadanos en la elaboración de políticas climáticas y energéticas (mediante la organización de debates y diálogos, la puesta en marcha de sistemas de presupuestos participativos, etc.). Las autoridades locales y regionales también pueden adoptar objetivos concretos a largo plazo relacionados con la producción de energía, como un objetivo específico para cuantificar la capacidad de producción renovable de propiedad comunitaria, en megavatios o en porcentaje, en un plazo determinado. Los compromisos políticos también pueden ir más allá de la energía.
El informe destaca la importancia de involucrar a los ciudadanos en la planificación y gestión de las políticas energéticas locales para lograr una transición energética más sostenible y equitativa. Resalta cómo la democracia energética implica empoderar a la comunidad local en la toma de decisiones relacionadas con la energía. El informe aborda diversos temas, como la planificación urbana sostenible, la generación de energía renovable local, la eficiencia energética en edificios y la movilidad sostenible. Ofrece ejemplos de ciudades que han implementado medidas exitosas para fomentar la participación ciudadana y promover el uso de energías limpias. Además, el informe proporciona una serie de recomendaciones y pasos prácticos para las ciudades interesadas en adoptar enfoques de democracia energética y energías renovables. Estos incluyen la creación de mecanismos de participación ciudadana, el establecimiento de políticas de energía renovable y la colaboración con actores locales y regionales. En resumen, el informe ofrece una guía práctica para las ciudades interesadas en promover la democracia energética y la adopción de energías renovables. Destaca la importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones energéticas y ofrece ejemplos y recomendaciones para implementar estrategias sostenibles y equitativas en el ámbito energético local.
Para leer más ingrese a:
https://energy-cities.eu/publication/how-to-foster-energy-democracy-and-renewables-in-your-city/
https://energy-cities.eu/wp-content/uploads/2022/12/SCCALE-Municipal-Guide-Final-view.pdf