En un contexto en el cual los hogares y empresas ya estaban pasando dificultades económicas por la crisis del COVID-19, los precios internacionales de los combustibles comenzaron a aumentar con el fin de las medidas de confinamiento y la reactivación de la actividad productiva. Posteriormente, tras comenzar la guerra en Ucrania, dicho aumento se aceleró, superando claramente los niveles prepandemia. En respuesta a ello, los países de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (CAPRD), al igual que otros de dentro y fuera de Latinoamérica, empezaron a adoptar medidas para mitigar el impacto sobre los consumidores.
Sin pretender realizar una rigurosa clasificación conceptual, estas medidas han sido de tres tipos: i) congelamiento de precios, instrumentado por distintas vías; ii) rebaja de precios por una cuantía determinada, directamente o vía reducción de impuestos; y iii) subsidios fijos, ya sea de monto total o por unidad de consumo. Uno de los objetivos principales de este trabajo es presentar estimaciones del costo fiscal directo en 2022 de las medidas tomadas por los países de CAPRD. Con la información disponible a la hora de escribir este documento, el costo promedio en CAPRD fue del 0,5% del PIB hasta agosto incluido.
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