El almacenamiento de energía renovable es esencial para garantizar el acceso a una energía segura, confiable y asequible en la transición de Australia hacia la emisión neta cero. El objetivo de Australia de alcanzar las emisiones netas cero en 2050 provocará cambios significativos en todo el sistema energético, creando la necesidad de aumentar su capacidad para almacenar energía. Esto se verá impulsado por una mezcla de generación de electricidad dominada por la eólica y la solar fotovoltaica, una mayor electrificación en los sectores de uso final, incluidos el transporte, la industria y los edificios, y un aumento del hidrógeno «verde» para uso doméstico y exportación. Aunque ya existen sistemas de almacenamiento utilizados para suministrar energía a partir de combustibles fósiles, el aumento de las energías renovables en el sistema energético australiano dará lugar a una mayor necesidad de tecnologías de almacenamiento de energía renovable. Entre ellas figuran el almacenamiento de electricidad mediante procesos electroquímicos. Esta hoja de ruta, elaborada en colaboración con las partes interesadas de la industria y el gobierno, ofrece un punto de partida para que los responsables de la toma de decisiones de los sectores de uso final y los mercados de electricidad de Australia desarrollen un plan para ampliar el almacenamiento de energía renovable. Esta hoja de ruta utiliza un enfoque basado en escenarios, a partir de las vías desarrolladas en el Plan del Sistema Integrado (ISP) 2022 del Operador del Mercado Energético Australiano (AEMO) que podrían tener un impacto material en el sector energético de Australia. A medida que Australia transite hacia la energía neta cero, también podrían aumentar las necesidades de almacenamiento térmico, impulsadas por la mayor necesidad de calor de proceso renovable en la producción industrial. Además, el fuerte perfil de las exportaciones de hidrógeno en el escenario de la superpotencia del hidrógeno provocará un gran aumento de la demanda tanto de electricidad como de sistemas de almacenamiento de hidrógeno. A pesar de la incertidumbre sobre los resultados del almacenamiento en 2050, los resultados de la modelización sugieren que todas las trayectorias netas cero requerirán grandes inversiones en capacidad de almacenamiento de energía renovable. En particular, se espera que sean necesarias mayores inversiones en almacenamiento de electricidad de corta y media duración para proporcionar un suministro confiable de electricidad, y se requerirían inversiones significativas en sistemas de almacenamiento de hidrógeno (o portadores de hidrógeno) si Australia quiere ser líder en exportaciones de hidrógeno verde. Este informe aplica este enfoque, combinando un análisis cualitativo y cuantitativo detallado con las aportaciones de las partes interesadas para considerar las opciones tecnológicas de almacenamiento de energía en una selección de aplicaciones de uso final. Este amplio análisis ayudará a las partes interesadas de la industria, la administración y la investigación a tomar decisiones con conocimiento de causa.
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