El documento aborda el potencial de la tecnología de captura de carbono a bordo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los buques. Este enfoque se inserta dentro de los esfuerzos de descarbonización de la industria marítima y explora los avances en la cadena de valor de la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS, por sus siglas en inglés), así como las consideraciones técnicas, económicas, regulatorias y prácticas para implementar esta tecnología en los buques. Si bien muchos esfuerzos se centran en mejorar la eficiencia energética y cambiar a combustibles neutros en carbono, la captura y almacenamiento o utilización del CO2 producido por combustibles a base de carbono es otra opción viable. La captura de carbono a bordo implica capturar el CO2 en el buque antes de que se emita a través del escape. Se discute la factibilidad técnica de esta captura, incluyendo métodos de captura, el equilibrio entre las tasas de captura y las penalizaciones de combustible, y factores que afectan la factibilidad, como el tamaño del buque, su perfil operativo, la capacidad de la maquinaria y el espacio disponible. Además, se abordan consideraciones económicas, el estado regulatorio (incluyendo regulaciones ambientales, de emisiones de GEI y de seguridad) y consideraciones prácticas. Se resalta que la adopción generalizada de la captura de carbono a bordo depende de su integración dentro de la cadena de valor de CCUS a nivel global, incluyendo la ampliación de redes de infraestructura de CCUS en diferentes geografías y naciones. Asimismo, se destaca la necesidad de regulaciones de emisión apropiadas para acreditar el CO2 capturado y la importancia de la competitividad comercial en comparación con otras alternativas de descarbonización. En resumen, el documento proporciona orientación a armadores, proveedores de tecnología y partes interesadas sobre asuntos centrales relacionados con la captura de carbono a bordo, su potencial y los desafíos y consideraciones para su implementación en la industria marítima.
La necesidad de evaluaciones de riesgo rigurosas y una planificación operativa meticulosa para la captura de carbono a bordo en el transporte marítimo se presenta como un factor clave para minimizar riesgos potenciales. Esto se destaca en la importancia de conectar la captura de carbono a bordo con la cadena de valor más amplia de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS). Esta cadena de valor está impulsada por grandes emisores de CO2 en tierra, como industrias que consumen combustibles fósiles o producen CO2 como subproducto. Aunque existen 35 proyectos operativos de almacenamiento de carbono en todo el mundo para abril de 2024, principalmente relacionados con el procesamiento de gas natural y la recuperación mejorada de petróleo, la cadena de valor de CCUS está en sus primeras etapas, y la capacidad de almacenamiento de carbono debe aumentar significativamente para alcanzar emisiones netas cero para 2050. La disponibilidad de ubicaciones para la disposición cerca de rutas marítimas es clave para invertir en la captura de carbono a bordo. Por otro lado, se discuten varias estrategias para acelerar la adopción de la captura y almacenamiento de carbono a bordo (CCUS) en la industria naviera como solución de descarbonización. Se sugiere establecer cadenas de valor cerradas donde los stakeholders acuerden compartir costos y beneficios, fomentando la colaboración y coordinación en toda la cadena de valor de CCUS. Esto no solo crea una demanda estable y reduce riesgos, sino que también puede servir como corredores marítimos verdes. La participación en proyectos más grandes de CCUS en desarrollo puede ayudar a explorar posibilidades, desafíos y ubicaciones óptimas para conectar barcos a la infraestructura planificada. Los primeros movimientos pueden obtener ventajas competitivas, pero enfrentan mayores riesgos, por lo que los incentivos y el apoyo como financiamiento público, subsidios y regulaciones son importantes. En resumen, se abordan varios métodos para la captura de carbono a bordo en embarcaciones de transporte marítimo, destacando el enfoque en la captura post-combustión, aunque se mencionan otros métodos como la captura pre-combustión y la combustión con oxígeno.
El potencial de los sistemas de captura de carbono a bordo (OCC) en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de los barcos se discute detalladamente. Se resalta el equilibrio entre la tasa de captura y la penalización de combustible, que se refiere al combustible adicional necesario para operar el sistema de captura y procesamiento. Si bien tasas de captura más altas evitan la liberación de más CO2, también aumentan las demandas energéticas y los requisitos de espacio, lo que podría reducir la capacidad de carga. Encontrar el equilibrio óptimo entre la tasa de captura, la penalización de combustible y las consideraciones operativas es decisivo para hacer que OCC sea una solución factible y efectiva. La tasa de captura puede optimizarse en función de factores como la ruta del barco, la disponibilidad de instalaciones de descarga, el tipo de combustible y las regulaciones de emisiones. Se exploran formas de reducir la penalización de combustible, como la recuperación de calor residual, la integración mejorada de calor y energía, y tecnologías de captura avanzadas. Consideraciones económicas, como costos de capital, costos de combustible, costos operativos, pérdida de capacidad de carga y costos de descarga de carbono, se discuten como factores que influyen en la viabilidad de OCC. Los mecanismos de fijación de precios del carbono y los precios del combustible también se mencionan como factores de precio que afectan la atracción de OCC. Asimismo, se analiza el potencial y la viabilidad de implementar la tecnología de captura de carbono a bordo en la industria naviera como estrategia de descarbonización. Se destacan los principales factores que influyen en la atractividad comercial de esta tecnología, como el costo de las emisiones de CO2 (por ejemplo, el EU ETS) y otros impulsores para la descarbonización como las regulaciones de cumplimiento de emisiones. Estudios de caso realizados por DNV sugieren que la captura de carbono a bordo puede ser económicamente viable y competitiva con alternativas de combustibles neutros en carbono, dependiendo de factores como las penalizaciones de combustible y los costos de disposición de CO2. El documento, adicionalmente, aborda el estado y los desafíos regulatorios que rodean a la captura de carbono a bordo. Mientras que el EU ETS actualmente proporciona incentivos para su uso, hay discusiones en curso en la IMO y a nivel de la UE para establecer un marco regulatorio integral. Las regulaciones de seguridad también están siendo desarrolladas por sociedades de clasificación como DNV para garantizar la implementación segura de esta tecnología en los barcos. Siendo así, se resaltan los beneficios potenciales de la captura de carbono a bordo como estrategia de descarbonización, las consideraciones económicas y los desafíos regulatorios y las incertidumbres que deben abordarse para su adopción generalizada en la industria naviera.
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https://www.dnv.com/maritime/hub/decarbonize-shipping/resources/