Aunque casi todos los aspectos de la atención sanitaria se han visto afectados por las tecnologías digitales, de IA e innovadoras, aún no se ha observado un impacto transformador en los sistemas sanitarios mundiales. Siguen existiendo problemas persistentes, como la insuficiencia de recursos financieros y humanos, el aumento de la carga de enfermedades crónicas y la desigualdad en los resultados y el acceso a la atención sanitaria. La tecnología digital es una herramienta esencial para paliar estos problemas, pero las partes interesadas de los sistemas sanitarios deben trabajar juntas para que las soluciones de salud digital se extiendan. La clave de este viaje transformador reside en liberar el potencial de las herramientas digitales basadas en datos, anunciando una nueva era de asistencia sanitaria basada en el valor. Cumplir la promesa de lo digital, los datos y la IA en la sanidad para mejorar los resultados exigirá una mentalidad de ecosistema. Ningún agente por sí solo puede propiciar el renacimiento de la sanidad digital. Las partes interesadas de todos los sectores -proveedores sanitarios, pagadores, proveedores (farmacéuticos, tecnología médica, farmacias y otros), financiadores, gobiernos, reguladores y empresas tecnológicas- deben unirse para resolver los mayores retos sanitarios del mundo. Un ecosistema sólido puede abordar los problemas más arraigados y ampliar rápidamente las soluciones de una forma que las soluciones digitales individuales no pueden. Se han creado varias iniciativas de coordinación mundial para amplificar los avances en salud digital y superar los obstáculos al progreso. Entre los ejemplos más recientes cabe citar la iniciativa sanitaria del G20 y la Iniciativa Mundial sobre Salud Digital (GIDH) de la OMS, Transform Health, HealthAI, la Iniciativa Mundial sobre Inteligencia Artificial para la Salud (GI- AI4H), Digital Square y la iniciativa Infraestructura Pública Digital 50 en 5, por citar solo algunas. Estas numerosas iniciativas han logrado avances significativos, pero sigue existiendo una necesidad crítica de acelerar su impacto a través de la cooperación entre múltiples partes interesadas. En su compromiso inquebrantable con el fomento de un ecosistema de aprendizaje global, el Foro Económico Mundial ha estado a la vanguardia del impulso de las asociaciones público-privadas. Desde 2016, se ha dedicado a acelerar la transformación de los sistemas sanitarios en todo el mundo. Una piedra angular de este esfuerzo ha sido el desarrollo del primer marco mundial de transformación de los sistemas sanitarios, que une a los sectores público y privado en una misión compartida para mejorar los resultados de los pacientes. La iniciativa se basa en el compromiso que se mantiene desde hace tiempo con la transformación de sistemas diseñada para acelerar la adopción de prácticas sanitarias basadas en el valor. A pesar de su enorme potencial, lo digital, los datos y la IA aún no han disminuido los retos globales más acuciantes de la atención sanitaria. La mayoría de los sistemas sanitarios siguen teniendo infraestructuras informáticas fragmentadas, estándares de datos incompatibles y formas deficientes de compartir estos datos, así como un mosaico de soluciones digitales, todo lo cual dificulta el impacto. En general, la sanidad sigue a la zaga de muchos otros sectores en cuanto a madurez digital. Este informe presenta los principales retos de la sanidad a los que la tecnología digital puede hacer frente de forma aún más eficaz, identifica los factores clave que deben estar presentes para acelerar la adopción y el impacto de las soluciones digitales, comparte las mejores prácticas y casos de éxito, y traza un camino a seguir para acelerar el viaje hacia el éxito de la transformación digital en la sanidad.
Utilizando esos mismos principios, ahora se centra en crear aún más valor 1) proporcionando un vehículo para resolver complejos retos de coordinación y abordando los factores clave para ampliar las soluciones digitales, 2) actuando como un conducto para las asociaciones y el intercambio de conocimientos entre sectores, y 3) ayudando a establecer prioridades y dirigir los esfuerzos para identificar y ampliar las aplicaciones digitales, de datos y de IA. En el mercado se están produciendo importantes innovaciones, y los principales sistemas sanitarios ya han iniciado su andadura digitalizando el primer nivel para optimizar el proceso centrado en el paciente y mejorar los resultados y el acceso, y aumentando el segundo nivel para ayudar al personal sanitario a ser más eficiente y eficaz. Sin embargo, el mundo aún no ha visto un impacto transformador de lo digital, los datos y la IA en los sistemas sanitarios. Las soluciones digitales son una herramienta clave para mejorar la salud. Sin embargo, no todas las aplicaciones digitales generarán una mejor salud; la atención debe centrarse en los casos de uso con potencial para marcar la diferencia en los resultados de los pacientes. La clave de este viaje transformador reside en liberar el potencial de las herramientas digitales basadas en datos, que anuncian una nueva era de asistencia sanitaria basada en el valor. La asistencia sanitaria basada en el valor depende en gran medida de los datos y el análisis para medir los resultados de los pacientes y los factores de coste. La transformación digital, de los datos y de la IA en la atención sanitaria se está acelerando y desempeña un papel cada vez más importante en la transición hacia una atención sanitaria basada en el valor. Para liberar el potencial de lo digital, los datos y la IA, las partes interesadas del sistema sanitario (por ejemplo, pacientes, proveedores, pagadores, tecnología médica, farmacéuticos, inversores, reguladores, nuevas empresas digitales y grandes empresas tecnológicas) deben unirse y trabajar como un equipo integrado en cinco habilitadores generales de lo digital. La salud digital presenta una oportunidad para que el sector privado invierta y cree empresas que mejoren drásticamente los resultados sanitarios. Sin embargo, mejorar la salud a gran escala sigue siendo un reto. Para ampliar el alcance y el impacto de lo digital, los datos y la IA, los sectores público y privado deben trabajar codo con codo. Los esfuerzos de la iniciativa se gestionarán de forma constructiva con otros esfuerzos mundiales en curso, centrándose en la sinergia, la armonía y la amplificación. Como parte de este trabajo, el Foro se centrará inicialmente en dos formas de impulsar la transformación digital acelerada de la asistencia sanitaria: 1) Intercambios de ideas globales: convocar a comunidades de aprendizaje centradas en los habilitadores clave para ampliar las soluciones digitales, y 2) Activadores regionales: crear grupos de acción de múltiples partes interesadas para impulsar el despliegue de soluciones digitales que aborden los desafíos del sistema de salud de alta prioridad. Las tecnologías digitales llevan décadas aportando beneficios a la atención sanitaria, y no dejan de salir al mercado nuevas innovaciones.
El informe aborda la evolución del sector de la salud en la era digital, destacando la importancia de adoptar un enfoque impulsado por el valor para aprovechar al máximo las tecnologías emergentes. Se analiza cómo la digitalización ha impactado significativamente en la prestación de servicios de salud, desde la gestión de registros médicos hasta la atención al paciente. En el núcleo del informe se encuentra la idea de que la transformación digital en el ámbito de la salud no debe ser un objetivo en sí mismo, sino que debe centrarse en la generación de valor tangible para los pacientes, los proveedores y otros actores del sistema de salud. Se argumenta que simplemente implementar tecnologías digitales no garantiza automáticamente mejoras en la calidad de la atención o en los resultados de salud. En cambio, se destaca la necesidad de alinear estratégicamente las iniciativas digitales con objetivos concretos y medibles que realmente beneficien a los pacientes y mejoren la eficiencia del sistema. El informe también aborda los desafíos y las oportunidades asociadas con la adopción de la tecnología en el ámbito de la salud, incluidas las preocupaciones sobre la seguridad de los datos, la interoperabilidad de los sistemas y la resistencia al cambio por parte de los profesionales de la salud. Se enfatiza la importancia de desarrollar marcos regulatorios y estándares que faciliten la integración y el intercambio de información entre diferentes plataformas y actores del sistema de salud. Además, el informe destaca casos de estudio y mejores prácticas de organizaciones de salud que han logrado implementar con éxito enfoques basados en el valor en sus estrategias digitales. Estos ejemplos prácticos sirven como modelos inspiradores para otras instituciones que buscan mejorar sus prácticas mediante la incorporación efectiva de la tecnología digital. En resumen, el informe proporciona una visión integral de la transformación digital en el sector de la salud, enfatizando la importancia de adoptar un enfoque centrado en el valor para maximizar los beneficios de las tecnologías emergentes. Proporciona recomendaciones prácticas y perspectivas estratégicas para guiar a las organizaciones de salud en su viaje hacia una atención más eficiente, efectiva y centrada en el paciente en la era digital.
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https://www3.weforum.org/docs/WEF_Transforming_Healthcare_2024.pdf