Designboom reseña resultados del MIT sobre un material de concreto dopado con negro de carbono que actúa como supercapacitador estructural. El concepto permitiría integrar almacenamiento en cimientos o elementos de construcción, habilitando aplicaciones como respaldo para sensores, iluminación de emergencia o, en el futuro, acoplos con fotovoltaica integrada. Aunque aún en fases de laboratorio y prototipo, el avance ilustra la convergencia entre materiales de construcción y funciones energéticas.
Los retos pasan por densidad de energía, durabilidad, seguridad y escalabilidad. Es una lectura sugerente para imaginar edificios «electroactivos» que aporten servicios a la red y mejoren la resiliencia urbana.
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