El mundo laboral ha sufrido enormes trastornos en los últimos años, desde la agitación causada por la pandemia del COVID-19 hasta la continua incertidumbre económica a la que se enfrentan las empresas en la actualidad. Con tantos cambios, hemos visto cómo la gente reevalúa su relación con el trabajo, y muchos se plantean no solo cómo trabajan, sino también por qué trabajan.
Esto se ha reflejado en tendencias como el «abandono silencioso», el fenómeno de los empleados que solo hacen aquello por lo que se les paga y nada más, o el más reciente «abandono rápido», en el que los empleados abandonan una organización en el año siguiente a su incorporación por diversas razones, como que el puesto no se ajusta a sus expectativas o el agotamiento.
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