En 2023, el BID continuó trabajando con una amplia gama de socios para hacer frente a las vulnerabilidades de la región y liberar su potencial para fomentar el progreso social y económico transformador, al tiempo que combate activamente el cambio climático. Las principales áreas de interés para el BID en 2023 fueron la reducción de la pobreza y la desigualdad mediante la inversión en capital humano, la lucha contra el cambio climático, el fortalecimiento de la resiliencia, el impulso del crecimiento sostenible a través de la inversión en infraestructuras, la capacitación del sector privado y la promoción de la integración regional. El capítulo 1 aborda el activo papel del Banco en la escena internacional como impulsor de la agenda para promover formas en las que la región, con las reformas adecuadas, pueda ser una fuente de soluciones a los retos globales compartidos. Demuestra que el Banco se encuentra en una posición única para servir de puente entre diversos actores de todo el mundo, abarcando los sectores público, privado, académico y filantrópico para ayudar a materializar este potencial. El capítulo 2 destaca el poder de la cofinanciación con socios como el Banco Europeo de Inversiones, la Agencia Francesa de Desarrollo (con la que se llevan cinco años de colaboración en materia de cofinanciación), el Ministerio de Economía y Finanzas de Corea (con el que se ha ampliado el acuerdo de cofinanciación en mil millones de dólares para abordar necesidades críticas de desarrollo) y la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (con la que se han cofinanciado proyectos desde 2011 en infraestructuras de calidad, resiliencia frente a desastres naturales y cobertura sanitaria universal, entre otros). El capítulo 3 aborda el tema del cambio climático, destacando especialmente el desarrollo de instrumentos financieros innovadores para movilizar recursos para el desarrollo sostenible. Esto incluye nuestra colaboración con la Corporación Financiera de Desarrollo de Estados Unidos para impulsar en Ecuador el mayor canje de deuda por naturaleza del mundo, que permitirá al país obtener más de 320 millones de dólares en ahorros para actividades de conservación, así como el lanzamiento de BID CLIMA, una herramienta de financiación que recompensa los resultados en materia de naturaleza y clima, una primicia entre los BMD. El capítulo 4 cubre el trabajo con una amplia gama de socios en Amazonia Forever y los programas regionales del BID que tienen como objetivo acelerar el desarrollo sostenible, inclusivo y resiliente de la región amazónica, centrándose en la priorización de las comunidades locales, la lucha contra la deforestación, la promoción de la bioeconomía y la economía creativa, el fomento de la infraestructura y las ciudades sostenibles, la mejora de la conectividad y el fomento de prácticas sostenibles con bajas emisiones de carbono en la agricultura, la ganadería y la silvicultura.
El capítulo 5 destaca el lanzamiento de «Un Caribe», un programa emblemático diseñado para fomentar el desarrollo sostenible en la región. Comprende cuatro pilares: adaptación climática, gestión del riesgo de desastres y resiliencia, seguridad ciudadana y empresarial, desarrollo sostenible a través del compromiso del sector privado y seguridad alimentaria. El capítulo 6 hace hincapié en nuestra labor en cuestiones sociales, como la educación y la sanidad, entre otras. Por último, el capítulo 7 se centra en los esfuerzos en materia de integración regional, con especial énfasis en el lanzamiento del BID para las Américas, un nuevo programa destinado a fomentar las oportunidades de negocio y fortalecer los lazos económicos entre los países de ALC y los principales socios globales. En general, el Informe de Asociación 2023 muestra el renovado compromiso del BID de generar impacto y mejorar vidas aprovechando el conocimiento, ampliando la financiación, promoviendo el desarrollo a través del sector privado y maximizando las sinergias internamente y con los pares en el sistema multilateral. Para acelerar el desarrollo sostenible en ALC, el BID y el Grupo del Banco Mundial formalizaron una colaboración reforzada que se centra en abordar la deforestación en el Amazonas, aumentar la resiliencia del Caribe ante los desastres y reducir la brecha digital en la educación en toda la región. En la región amazónica, los bancos acordaron aprovechar su experiencia combinada para ayudar a los países en la transición a la deforestación neta cero, tratando de mejorar los medios de subsistencia y preservar el ecosistema a través de instrumentos financieros innovadores. En el Caribe, el acuerdo ofrece un mayor apoyo a las estrategias de financiación del riesgo de catástrofes, así como a sus programas de implementación. Además, BID Invest y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) del Banco Mundial acordaron colaborar en la mitigación del riesgo político en la región, al tiempo que trabajan junto a la Corporación Financiera Internacional (CFI) para atraer más inversiones del sector privado. Antes de establecer esta colaboración a través de un Memorando de Entendimiento (MoU), el BID y el Banco Mundial ya se habían comprometido a acelerar la transformación digital de los sistemas educativos en ALC. En el futuro, esta nueva inversión de US$512 millones buscará mejorar la conectividad, proporcionar dispositivos y desarrollar habilidades digitales para más de 3,5 millones de estudiantes, 350.000 profesores y 12.000 escuelas en 16 países de la región.
Era la primera vez que los presidentes de ambas instituciones realizaban una visita conjunta, lo que puso de relieve la solidez y la importancia de sus esfuerzos de colaboración. Con ocasión de la reunión ministerial informal de la Unión Europea sobre asuntos económicos y financieros (Ecofin) en Santiago de Compostela, España, el BID y el Banco de Pagos Internacionales (BPI) formalizaron una alianza para explorar y desarrollar tecnología que ayude a modernizar los sistemas financieros de ALC y a hacerlos más inclusivos. El acuerdo también implica aprovechar las sólidas relaciones regionales del BID para ofrecer asistencia técnica y formación a las autoridades regionales. El primer proyecto, conocido como Fully Scalable Settlement Engine (FuSSE), ya está en marcha y ofrece a los bancos centrales tecnología de código abierto para mejorar los sistemas de pago, la compensación de valores y los procesos de liquidación. Esta tecnología también facilitará y mejorará los sistemas de pago y responderá a las necesidades de los bancos en diversos mercados, como la compensación y liquidación de valores. Con un formato modular, la herramienta dará a cada banco central la flexibilidad de elegir qué elementos implantar. La experiencia del BID en políticas públicas y capacidad institucional será una parte importante de la colaboración, acompañando al desarrollo de la tecnología. En 2023, el BID y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se asociaron para promover las reformas climáticas y la financiación privada en ALC. Los compromisos conjuntos abarcaron la estructuración de préstamos del Fondo para la Resiliencia y la Sostenibilidad (RSF, por sus siglas en inglés) utilizando un enfoque de plataforma nacional, la macrovigilancia para los países y el establecimiento de un servicio dedicado a proyectos de infraestructuras verdes y resilientes. El objetivo general es acelerar la financiación de la lucha contra el cambio climático mediante una combinación de diversos mecanismos, reformas políticas y desarrollo de capacidades.
El informe destaca el continuo trabajo del BID con una amplia gama de socios para abordar las vulnerabilidades de la región y desbloquear su potencial para fomentar el progreso social y económico transformador, mientras se combate activamente el cambio climático. El informe resalta varios puntos clave. En primer lugar, se enfoca en la reducción de la pobreza y la desigualdad mediante la inversión en capital humano, así como en el fortalecimiento de la resiliencia y el crecimiento sostenible a través de la inversión en infraestructura. También se destaca la importancia de empoderar al sector privado y promover la integración regional. El informe subraya el papel activo del BID en la escena internacional, promoviendo reformas que pueden convertir a la región en una fuente de soluciones para desafíos globales compartidos. Este capítulo demuestra cómo el BID actúa como un puente entre diversos actores a nivel mundial, incluyendo los sectores público, privado, académico y filantrópico. También aborda las acciones contra el cambio climático, destacando el desarrollo de instrumentos financieros innovadores para movilizar recursos hacia el desarrollo sostenible. Incluye colaboraciones como la realizada con la Corporación Financiera de Desarrollo de EE. UU. en Ecuador, que permitió el mayor canje de deuda por naturaleza del mundo. El informe describe los programas regionales del BID destinados a acelerar el desarrollo sostenible e inclusivo de la Amazonia. Las prioridades incluyen la lucha contra la deforestación y la promoción de economías bio y creativas, infraestructura sostenible, conectividad y prácticas agrícolas bajas en carbono. Este informe demuestra el compromiso del BID con el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida en América Latina y el Caribe, a través de la colaboración estratégica y la innovación financiera.
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