El desafío de cerrar la brecha digital en Estados Unidos se ha convertido en una prioridad urgente, especialmente tras la exposición de esta disparidad durante la pandemia de COVID-19. En respuesta, el gobierno estadounidense ha destinado fondos significativos para el despliegue de banda ancha, asignando $42,5 mil millones al programa de Equidad, Acceso y Despliegue de Banda Ancha (BEAD), con Texas y California recibiendo las mayores asignaciones. Aunque estos recursos financieros son esenciales, ha surgido un nuevo reto: encontrar trabajadores calificados para construir y expandir las redes de banda ancha. La industria de las telecomunicaciones enfrenta serias dificultades para atraer y retener talento, ya que es un sector pequeño con un atractivo limitado para los posibles trabajadores. NB+C, una empresa de desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones, enfatiza la importancia del capital humano para la implementación exitosa de los proyectos de banda ancha. Así, se introduce la noción de que el dinero por sí solo no puede resolver la escasez de mano de obra en la industria de telecomunicaciones, sugiriendo que se necesitan iniciativas adicionales para atraer a la próxima generación de trabajadores. El informe busca explorar los desafíos continuos en el reclutamiento de trabajadores de telecomunicaciones y los esfuerzos de la industria para abordar estos problemas. Siendo así, aunque la financiación es crucial para cerrar la brecha digital, la escasez de trabajadores calificados en la industria de telecomunicaciones presenta un obstáculo significativo que requiere atención y soluciones innovadoras.
El programa BEAD, diseñado para mejorar el acceso a internet y la equidad digital en diversos territorios y estados de EE. UU., proporciona fondos para una variedad de usos, incluyendo la planificación para el despliegue de internet de alta velocidad, la actualización de internet en áreas desatendidas, la instalación de internet en edificios residenciales multiunidad, y el apoyo a programas de adopción y equidad digital. La importancia de contar con trabajadores calificados para implementar estos proyectos es subrayada por Kara Silbert, vicepresidenta de Capital Humano en NB+C, quien afirma que la financiación no es suficiente sin la fuerza laboral necesaria. Se presenta una lista detallada de asignaciones de BEAD para varios estados y territorios de EE. UU., con montos que varían desde más de $100 millones hasta casi $2 mil millones por estado. Además, se mencionan las tendencias laborales en la industria de telecomunicaciones, destacando que, según la Oficina de Estadísticas Laborales, el número de instaladores y reparadores de equipos de telecomunicaciones aumentó de 178.000 en 2021 a 299.300 en 2022, con una proyección de crecimiento del 6% entre 2022 y 2032. Este crecimiento se atribuye a los esfuerzos continuos para aumentar el acceso a banda ancha en áreas desatendidas. No obstante, la demanda de técnicos de fibra óptica sigue siendo alta, especialmente debido al impacto de la pandemia en el uso de internet en el hogar. A pesar de la creciente necesidad, el número de técnicos de fibra óptica ha disminuido de 23.625 en septiembre de 2022 a 19.840 en las últimas estadísticas. La industria también enfrenta una fuerza laboral envejecida, con el 60% de los trabajadores actuales de fibra óptica acercándose a la jubilación. Se espera que el programa BEAD cree 150.000 nuevos empleos en telecomunicaciones, pero existe una brecha significativa de habilidades y una falta de un canal eficiente para incorporar nuevos trabajadores. La Asociación de Fibra Óptica (FBA) predice que se necesitarán 205.000 técnicos de fibra óptica en todo el país durante los próximos cinco años, basándose en datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, el tamaño promedio de las cuadrillas y las millas esperadas de fibra por construir. En conclusión, mientras que la financiación es fundamental para cerrar la brecha digital, la escasez de trabajadores calificados en la industria de telecomunicaciones sigue siendo un desafío considerable que requiere estrategias de desarrollo de la fuerza laboral y un aumento en la concienciación sobre las oportunidades de carrera en este sector.
La industria de telecomunicaciones enfrenta grandes desafíos para atraer talento joven, especialmente en el campo de la construcción de redes de telecomunicaciones. Uno de los principales obstáculos es la falta de conciencia sobre las oportunidades de carrera en este sector, un problema exacerbado por el historial de la industria de no haberse promocionado de manera efectiva entre los posibles trabajadores. Competir por talento con otros campos de ingeniería resulta complicado, lo que evidencia la necesidad de una nueva estrategia de marketing que resalte la naturaleza dinámica del trabajo y la oportunidad de generar un impacto positivo. El programa de Equidad, Acceso y Despliegue de Banda Ancha (BEAD), con su objetivo de cerrar la brecha digital, podría servir como un factor motivador para los potenciales trabajadores. Sin embargo, la industria aún está probando diversas estrategias de comunicación, comparándolo con «arrojar espaguetis a la pared» para ver qué funciona. Además, es crucial actualizar los libros de texto y materiales educativos para incluir estudios de caso del sector de telecomunicaciones, sugiriendo que ser parte de los esfuerzos para reducir la brecha digital podría atraer a algunos jóvenes, aunque esto aún no se ha demostrado efectivo. Datos de la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA) indican que aproximadamente el 20% de los hogares no están conectados a internet, siendo más probable que aquellos que enfrentan barreras sean minorías raciales y étnicas con hijos en edad escolar. La industria busca activamente formas de cambiar su mensaje y atraer a potenciales técnicos y ingenieros de fibra, destacando el entorno de trabajo acelerado y la oportunidad de contribuir positivamente a la sociedad. Para abordar la escasez de trabajadores calificados en la industria de telecomunicaciones, especialmente en el ámbito de la fibra óptica, se han implementado diversas iniciativas de formación. Entre los programas destacados se encuentra la Academia Dura-Line, un programa de formación en línea creado por Dura-Line, fabricante de conductos de polietileno de alta densidad. Este programa ofrece cursos gratuitos sobre diseño, despliegue y mantenimiento de redes de fibra, con el objetivo de hacer accesible la formación y atraer a nuevos participantes a la industria mediante contenido breve y fácil de digerir. El programa OpTIC (Optical Telecom Installer Certification) Path, lanzado por la Asociación de Fibra Óptica (FBA), consta de 144 horas de cursos dirigidos por instructores y prácticas, equipando a futuros técnicos de fibra con habilidades en instalación, empalme, pruebas y mantenimiento de sistemas de fibra hasta el hogar (FTTH) y hasta el edificio (FTTB). La FBA colabora con colegios comunitarios, escuelas técnicas y programas para veteranos para impartir el contenido del curso. El Programa de Aprendizaje Registrado en la Industria de Telecomunicaciones (TIRAP) también se centra en la formación basada en fibra, aunque no se proporcionan detalles específicos en el texto.
Adicionalmente, se menciona el programa Corning Fiber Broadband Technician (CFBT), desarrollado en colaboración con AT&T para preparar a individuos para diversas carreras técnicas en la industria de telecomunicaciones. Este programa abarca desde el diseño y la ingeniería de redes de fibra hasta la instalación y gestión, incluyendo experiencias prácticas y visitas a laboratorios. La formación acelerada del CFBT es crucial en la transición de tecnologías basadas en cobre a fibra, especialmente con la llegada de redes 5G. AT&T considera la fibra esencial para su estrategia de crecimiento y se ha comprometido a expandir su red de fibra a más de 30 millones de ubicaciones para 2025. La FBA promueve activamente este programa, colaborando con proveedores de servicios y colegios comunitarios en varios estados. Estas iniciativas buscan desarrollar una fuerza laboral calificada capaz de manejar tecnologías basadas en fibra, esenciales para las redes inalámbricas y de banda ancha, abordando así la brecha de habilidades en la industria de telecomunicaciones y apoyando la expansión continua de las redes de fibra en todo Estados Unidos. El desarrollo de la fuerza laboral en la industria de banda ancha enfrenta numerosos desafíos, especialmente en el contexto del programa de Equidad, Acceso y Despliegue de Banda Ancha (BEAD). Este programa permite a los estados utilizar fondos para aprendizajes, pre-aprendizajes y formación profesional en ocupaciones relacionadas con la banda ancha. Sin embargo, los estados deben incluir planes para asociaciones sectoriales en sus estrategias de desarrollo de la fuerza laboral para acceder a los fondos. Un estudio de RVA, que involucró a 283 operadores de redes pequeñas y medianas, reveló que la escasez de mano de obra es la principal preocupación para los proveedores de servicios de Internet (ISP) en 2023. Existe una situación de «el huevo y la gallina», donde los estados necesitan estimar los costos de construcción de redes para las solicitudes de BEAD, lo que puede dejar poco o ningún financiamiento para la capacitación y el desarrollo de la fuerza laboral. Algunos estados han informado que todos sus fondos BEAD se destinarán a la construcción de redes, dejando nada para la formación y el desarrollo de la fuerza laboral. Los ISP están preocupados por quién construirá las redes de banda ancha, pero según una perspectiva, no están tomando medidas significativas para abordar la escasez de mano de obra. Los ISP tienen un plazo de cuatro años para utilizar las asignaciones de BEAD, pero pueden tener dificultades para contratar rápidamente la cantidad de trabajadores necesarios para satisfacer la demanda. Este complejo juego de asignación de fondos, construcción de redes y desarrollo de la fuerza laboral en la industria de banda ancha resalta la necesidad de una mejor coordinación y planificación para abordar estos desafíos.
En el contexto del financiamiento del programa BEAD, se presentan múltiples desafíos y estrategias relacionados con el desarrollo de la fuerza laboral en la industria de banda ancha. Un problema clave es la situación de «el huevo y la gallina», donde las empresas dudan en contratar y capacitar trabajadores antes de recibir fondos de BEAD, pero pueden tener dificultades para desplegar redes rápidamente una vez que se reciben los fondos debido a la falta de personal capacitado. Esta situación se agrava con una fuerza laboral actual descrita como sobrecargada y envejecida. Es fundamental una inversión proactiva en la fuerza laboral, sugiriendo que los proveedores de servicios de Internet (ISP) y las organizaciones estatales deberían «anticipar» sus inversiones en la fuerza laboral. Sin empleos disponibles, los programas de capacitación y los aprendizajes que se desarrollen pueden volverse inútiles. Ohio se presenta como un ejemplo de estado que toma medidas proactivas. A pesar de esperar recibir más de 793 millones de dólares en fondos BEAD, Ohio ha recaudado de manera independiente 15 millones de dólares para el desarrollo de la fuerza laboral en banda ancha y 5G. Esta iniciativa, llamada «Fortaleciendo la Fuerza Laboral de Banda Ancha y 5G de Ohio», se espera que financie esfuerzos durante dos años y tiene como objetivo crear conciencia sobre las carreras en la industria de la banda ancha y aumentar las oportunidades de formación y educación. Este tipo de inversiones son cruciales, ya que se espera que la expansión de banda ancha y 5G cree decenas de miles de empleos en Ohio en la próxima década. Este enfoque se presenta como un modelo potencial para abordar los desafíos de la fuerza laboral en la industria de banda ancha a medida que se despliegan los fondos de BEAD. Ohio también está invirtiendo en programas educativos y de capacitación para la industria de banda ancha, dirigidos a estudiantes de secundaria y preparatoria para aumentar la conciencia sobre las carreras. El estado está aprovechando programas de financiamiento estatal y federal como TechCred y WIOA para financiar estas iniciativas y fortalecer su reserva de talento. La industria de telecomunicaciones está experimentando cambios significativos, afectando su tecnología, aplicaciones y fuerza laboral. La industria se está volviendo «más inteligente», requiriendo una mayor conectividad y una fuerza laboral más capacitada. Esta transformación abarca varias tecnologías como la realidad virtual, los autos sin conductor y nuevas aplicaciones. Hay una creciente necesidad de desarrolladores de software, técnicos y otros trabajadores calificados en el sector de telecomunicaciones. La industria tiene la oportunidad de reinventarse para atraer a la nueva fuerza laboral, enfatizando cómo la fibra óptica sirve como columna vertebral para muchas tecnologías que las generaciones más jóvenes dan por sentadas. El despliegue de fondos BEAD se enfoca en construir redes a prueba de futuro, requiriendo una fuerza laboral bien capacitada para asegurar una implementación eficiente. El objetivo es proporcionar servicios de telecomunicaciones confiables para todos, independientemente de ingresos, raza o ubicación geográfica. NB+C, una empresa de desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones fundada en 1984, se destaca como una compañía que ofrece servicios integrales para redes 5G, brindando soluciones desde la planificación inicial del proyecto hasta la ingeniería y construcción para las industrias inalámbrica, de fibra y de servicios públicos.
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