Texas alberga casi un tercio de la capacidad de refinado y procesamiento petroquímico del país y posee la mayor capacidad de generación eléctrica del mismo. El estado cuenta también con una mano de obra experimentada y especializada. Texas y el área metropolitana de Houston han asumido un papel de liderazgo en la descarbonización industrial desde hace más de 20 años, comenzando por la integración de las energías renovables. Texas presenta un largo y exitoso historial de reducciones de emisiones de Alcance 2 a través del cambio de combustible en la generación eléctrica, con el carbón y el gas pasando de representar el 86% del perfil de generación eléctrica del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT) en 2001 al 62% en 2023. Durante el mismo período, las energías renovables crecieron de menos del 1% al 27%. La generación de energía a partir de carbón, como porcentaje del perfil de generación total de ERCOT, se redujo en más de la mitad, incluso mientras el uso de gas natural se mantuvo relativamente estable, destacando un cambio hacia fuentes de combustible más limpias.

Los mecanismos de apoyo normativo de EE. UU., la legislación climática de otras jurisdicciones y los objetivos empresariales voluntarios de reducción a cero están impulsando los mercados mundiales de descarbonización industrial, que contribuirán significativamente a la creación de empleo y al crecimiento general de la economía regional. Aprovechando el apoyo político disponible tanto para las tecnologías existentes como para la investigación de nuevas soluciones, el sector industrial de Houston puede acelerar sus esfuerzos de descarbonización y mantener la posición de la región como líder mundial en la transición energética. Al mismo tiempo, al adoptar la descarbonización, Houston puede conservar sus ventajas competitivas en un mundo en el que las preferencias de los consumidores cambian rápidamente. Las inversiones en descarbonización industrial en el área de Houston se derivarán de las mejoras y sustituciones de la base de activos existente, en paralelo con la incorporación de nuevos activos a la cartera regional para hacer frente a la creciente demanda mundial de reducción de emisiones y productos descarbonizados. Este estudio se centra en las estrategias a nivel de instalación para abordar las emisiones de Alcance 1 de la industria pesada en una región de 10 condados que abarca el área metropolitana de Houston. Se mapean las principales fuentes de emisiones y su volumen para empezar a identificar oportunidades y una secuencia potencial de reducción. El estudio examina los impactos de las emisiones de Alcance 2 asociados al aumento de las necesidades energéticas de la electrificación como vía de descarbonización, pero no considera por lo demás las emisiones de Alcance 2 de la región.

A través de entrevistas en profundidad con las principales partes interesadas de la región, incluidos los propietarios y operadores de activos, surgieron cuatro palancas principales dirigidas a las emisiones de Alcance 1 para la mejora de las instalaciones existentes en los principales sectores industriales: (1) eficiencia energética, (2) electrificación, (3) hidrógeno y (4) captura y secuestro de carbono (CAC). A continuación, se calcularon para cada escenario las oportunidades de inversión implícitas y las consiguientes repercusiones económicas para la región de Houston de aquí a 2050. Se empleó una metodología detallada de curva de costos de reducción del carbono para aproximar la rentabilidad relativa de la aplicación de cada palanca de descarbonización. Este enfoque permitió desarrollar el escenario SI, que analiza la interacción entre la gestión de la intensidad de las emisiones de los activos individuales y el mantenimiento de su viabilidad económica a largo plazo. Los valores del costo total de reducción se utilizaron entonces como una aproximación al impacto económico incremental para la economía de la región, resultante de invertir en la descarbonización industrial. Este estudio cuantifica el crecimiento económico potencial y los beneficios de la reducción de emisiones en una sola región de Estados Unidos, logrados no solo aplicando, sino también aprovechando y capturando las oportunidades de la transición energética. También identifica un marco para que otras geografías identifiquen de forma similar vías hacia futuros con menos emisiones de carbono. Este análisis subraya la oportunidad estratégica que representan las inversiones en descarbonización industrial energéticamente eficiente para los agentes industriales de la región. Estas inversiones, al facilitar la continuación de las operaciones y mitigar los impactos medioambientales, pueden reforzar el liderazgo de Houston en el sector energético.

Aprovechando la descarbonización en curso del sector energético de Texas, los agentes industriales de Houston pueden acelerar sus propias iniciativas de electrificación y descarbonización, aprovechando las inversiones a gran escala que ya están en marcha. El desarrollo y la ampliación de las tecnologías de captura de carbono serán fundamentales para lograr emisiones netas cero en las industrias pesadas de la región. Aunque las medidas de eficiencia energética, la electrificación y las estrategias de descarbonización del hidrógeno pueden aportar reducciones significativas de las emisiones, la plena descarbonización de la industria pesada requiere la adopción generalizada de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono. Con esfuerzos sostenidos de investigación, desarrollo y ampliación, estas tecnologías tienen el potencial de alcanzar la rentabilidad. Hasta que estos avances se hagan realidad, será crucial priorizar otras palancas de descarbonización en la planificación estratégica de las operaciones industriales. El hecho de que este estudio se centre en la región de Houston y los 10 condados circundantes, que abarcan centros de población en ciudades desde Galveston hasta Beaumont, pone de relieve la importancia del análisis regional para comprender las oportunidades de descarbonización. La composición industrial, el panorama político y el compromiso comunitario propios de cada región requieren enfoques adaptados a la descarbonización. Esta investigación y las entrevistas con las partes interesadas identificaron el deseo de Houston de mantener su liderazgo en el sector energético mundial como una motivación clave para perseguir la descarbonización. Aprovechar estas motivaciones regionales puede acelerar y agilizar los esfuerzos de descarbonización. Sin embargo, una perspectiva regional por sí sola puede no ser suficiente. La descarbonización debe abordarse a múltiples escalas, en particular a nivel de los activos, donde los gestores de los emplazamientos y los promotores de proyectos desempeñan un papel fundamental.

La interacción entre las evaluaciones a nivel de activos, los estudios regionales y las estrategias globales es esencial para una planificación integral de la descarbonización. Estos niveles de análisis están interconectados, especialmente en áreas como las cadenas de suministro, los sistemas de reciclaje y la infraestructura energética. Los estudios a nivel de activos, apoyados por datos de referencia sólidos, son vitales para proporcionar recomendaciones específicas de descarbonización. Para facilitar estos estudios, es imperativa la transparencia en los volúmenes y procesos de producción, permitiendo estrategias precisas y específicas para cada activo. El éxito de los esfuerzos de descarbonización depende del compromiso y la colaboración de un conjunto diverso de partes interesadas, como gestores de activos, instituciones financieras, inversores externos y responsables de compras de todas las cadenas de suministro. Su participación no solo es importante, sino integral. Además, el papel de los responsables políticos locales y regionales es fundamental para fomentar un entorno propicio para la descarbonización. Garantizar la alineación y el entendimiento compartido entre estas partes interesadas es esencial para ejecutar con éxito las estrategias de descarbonización. El equipo de Climate-Aligned Industries de la RMI y el programa MPP Industrial Hubs son vitales para reunir a los responsables políticos, las instituciones financieras y los promotores de proyectos de la industria pesada para abordar los retos de la descarbonización en colaboración. A través de estos esfuerzos, los expertos de la RMI en sectores clave como el cemento y el hormigón, el hidrógeno, los productos químicos, la aviación, los camiones pesados y el transporte marítimo colaboran estrechamente con las partes interesadas para identificar palancas eficaces de descarbonización y facilitar la transición a productos y materias primas con menores emisiones de carbono.

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