Este informe presenta un análisis de las consideraciones, costos y beneficios asociados a la aplicación de la facturación consolidada por parte de las empresas de servicios públicos en los programas solares comunitarios. Además, explora alternativas para lograr beneficios similares en ausencia de esta modalidad. La facturación consolidada simplifica el proceso de cobro para los clientes al combinar en una sola factura todos los cargos y créditos relacionados con el servicio de electricidad y las suscripciones solares comunitarias. Entre los beneficios potenciales de la facturación consolidada se incluyen el aumento de la transparencia, la mejora de la experiencia del cliente y, finalmente, el incremento de las tasas de retención, así como la disminución de los costos de adquisición de abonados. En la actualidad, los suscriptores de energía solar comunitaria reciben dos facturas separadas: una de la compañía eléctrica y otra del proveedor de energía solar comunitaria, lo que puede generar confusión. La facturación consolidada busca resolver este problema ofreciendo una factura unificada, aunque presenta diversos desafíos administrativos, técnicos y financieros que las empresas de servicios públicos y los administradores de programas deben abordar.
Uno de los principales retos administrativos es la diversidad de estructuras de facturación en los diferentes estados y empresas, así como la necesidad de colaboración entre las partes interesadas y la gestión de datos complejos y dispares de los clientes. En términos técnicos, se destacan las dificultades relacionadas con la integración del software de facturación, lo que obliga a las empresas de servicios públicos a actualizar sistemas existentes o a adoptar nuevas plataformas. Los plazos de implementación de la facturación consolidada varían considerablemente; algunas empresas tardan varios años en automatizar sus sistemas. Además, los costos estimados de implementación fluctúan entre cientos de miles y millones de dólares, dependiendo de la infraestructura y la experiencia de la empresa. El informe también aborda cómo se deben tratar los pagos solares comunitarios en caso de pagos parciales o impagos bajo el esquema de facturación consolidada. Entre las decisiones clave a tomar se incluyen si las suscripciones solares comunitarias deben tratarse de la misma forma que otros pagos de servicios públicos y si los pagos parciales o los impagos pueden dar lugar a la desconexión del servicio eléctrico. Se revisan brevemente también las lecciones aprendidas de programas como Pay As You Save para proporcionar contexto a los responsables de la toma de decisiones e identificar los factores clave para la facturación solar comunitaria.
Alternativas a la facturación consolidada, como la facturación consolidada por terceros, el abono automático de facturas y la facturación única o dual, también se exploran en el informe. Estas soluciones buscan ofrecer beneficios similares sin necesidad de una adopción generalizada de la facturación consolidada, lo que podría brindar soluciones más sencillas e inmediatas para los estados y empresas de servicios públicos que enfrentan dificultades de implementación. Aunque la facturación consolidada ofrece importantes beneficios, como la simplificación de los procesos de facturación y la mejora de la experiencia del cliente, su aplicación conlleva desafíos significativos que requieren atención a factores administrativos, técnicos y financieros. La National Community Solar Partnership+ (NCSP+) se ha propuesto como objetivo habilitar 20 GW de energía solar comunitaria para abastecer el equivalente a cinco millones de hogares y generar mil millones de dólares en ahorros energéticos para finales de 2025. Este ambicioso objetivo, que implica un aumento del 700% en el despliegue de energía solar comunitaria entre 2020 y 2025, también busca garantizar un mayor acceso a la energía solar en comunidades desfavorecidas y de bajos ingresos.
La energía solar comunitaria puede ampliar el acceso a familias de bajos ingresos, inquilinos y residentes de edificios multifamiliares que históricamente han enfrentado barreras técnicas y financieras para acceder a sistemas solares en los tejados. Sin embargo, persisten obstáculos significativos para su implementación exitosa. Un informe previo de la Asociación Nacional de Funcionarios Estatales de Energía (NASEO) destacó los beneficios de la facturación consolidada en la experiencia del cliente de energía solar comunitaria. En muchos estados, las suscripciones solares comunitarias son gestionadas por empresas no eléctricas, lo que ocasiona que los clientes reciban dos facturas separadas. Una factura única o consolidada permite combinar ambos cargos, proporcionando al cliente una visión clara de sus costos y beneficios en una sola factura mensual. En la mayoría de los casos, la empresa suministradora se encarga de esta integración, de acuerdo con la normativa estatal, aunque también puede hacerlo el gestor de la suscripción solar comunitaria si la legislación lo permite.
La facturación consolidada no solo transmite claramente los costos y beneficios para el consumidor, sino que también ayuda a resolver problemas como la recopilación de información de pago de terceros, la actualización de datos de pago y la gestión de impagos. Además, puede mejorar las interacciones con programas de asistencia energética y reducir la rotación de clientes, lo que resulta crucial para minimizar los costos administrativos. Aunque la implementación de la facturación consolidada puede ser costosa y técnicamente compleja, los estados y administradores de programas siguen explorando sus oportunidades y desafíos. A petición de la Comisión de Regulación Pública (PRC) de Nuevo México, el programa de Asistencia Técnica Directa del NCSP+ recopiló recursos para abordar estos temas.
Este informe profundiza en las consideraciones técnicas, administrativas y financieras de la facturación consolidada, así como en su impacto en plazos y costos. Las lecciones aprendidas de experiencias en Oregón, Nueva York y otros estados resaltan la importancia de una planificación meticulosa, la colaboración entre las partes interesadas y la adopción de soluciones tecnológicas flexibles. Estas experiencias proporcionan un marco útil para diseñar estrategias que impulsen el crecimiento de la energía solar comunitaria, especialmente en comunidades desfavorecidas. En conclusión, la facturación consolidada tiene el potencial de transformar los programas solares comunitarios al simplificar procesos y mejorar la experiencia del cliente, pero su implementación exitosa requiere abordar complejidades administrativas, técnicas y regulatorias.
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https://emp.lbl.gov/publications/community-solar-consolidated-billing