Las transiciones energéticas limpias deben ser seguras, sostenibles y asequibles. Las transiciones energéticas ofrecen la oportunidad de construir sistemas energéticos más seguros y sostenibles, mientras que para mantener la seguridad energética habrá que prestar atención tanto a las vulnerabilidades tradicionales como a las nuevas. Además, hay muchas incertidumbres que influirán en el camino hacia los objetivos de cero emisiones netas, tanto dentro como fuera del sector energético. Los responsables políticos tienen el papel más importante que desempeñar para sortear estos factores y acercar al mundo a sus objetivos climáticos. La cooperación internacional será fundamental para promover la innovación tecnológica y el intercambio de conocimientos, entre otras cosas sobre los retos a los que se enfrenta el mundo, las soluciones desarrolladas y los enfoques políticos y normativos aplicados. Dado que las transiciones exigen un aumento de la inversión, la asequibilidad de las transiciones hacia energías limpias también dependerá de la reducción del costo y de la mejora de la disponibilidad de capital. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Instituto de Economía Energética de Japón (IEEJ) han desarrollado y publicado sendas de descarbonización a largo plazo para el Sudeste Asiático e Indonesia. En este documento se comparan los enfoques de modelización, los impulsores cuantitativos y los resultados de las sendas de la IEA y el IEEJ, destacando las áreas en las que coinciden, así como identificando y explicando las diferencias, para derivar de ahí las implicaciones. La IEA y el IEEJ aplican marcos de modelización energética únicos, difieren en su granularidad regional y en sus enfoques, y reflejan diferentes conjuntos de datos en sus respectivos escenarios, incluidas las configuraciones políticas de cada país, lo que puede conducir, y de hecho conduce, al desarrollo de diferentes trayectorias. Las dos vías de descarbonización comparadas en este documento también reflejan incertidumbres en torno al ritmo de desarrollo, comercialización y costo de la tecnología, así como los precios vigentes de los combustibles fósiles. La EPA de la AIE y el CN2050/2060 del IEEJ describen dos posibles vías de descarbonización para el Sudeste Asiático e Indonesia. Cada una representa una vía, pero no necesariamente el camino, ya que hay muchas incertidumbres a tener en cuenta y alcanzar los objetivos de cero emisiones netas implicará innumerables decisiones por parte de las personas de la región y de todo el mundo. Ambos análisis pretenden proporcionar información a los responsables políticos de la región y de fuera de ella sobre las posibles vías para afrontar el reto global de reducir las emisiones de CO2 y cumplir las ambiciones nacionales de alcanzar las emisiones netas cero a largo plazo.
El informe presenta una hoja de ruta para la descarbonización del sudeste asiático y se divide en cinco secciones principales, en resumen, la sección 2 describe la situación energética actual en la región, incluyendo la demanda de energía, la generación y el consumo de combustibles fósiles, así como la dependencia de la región de la importación de energía. La sección 3 presenta diferentes escenarios para la descarbonización en la región y evalúa su factibilidad técnica y económica, así como sus implicaciones para la seguridad energética y el medio ambiente. La sección 4 identifica las oportunidades y desafíos clave en la descarbonización del sudeste asiático, incluyendo la necesidad de mejorar la eficiencia energética, aumentar la electrificación y promover la energía renovable, así como abordar los desafíos de la financiación y la gobernanza. La sección 5 describe las políticas y medidas necesarias para apoyar la descarbonización del sudeste asiático, incluyendo la implementación de incentivos para la energía renovable y la eficiencia energética, la eliminación de subsidios a los combustibles fósiles y la promoción de la innovación tecnológica.
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https://www.iea.org/reports/decarbonisation-pathways-for-southeast-asia