Cinco años después del lanzamiento del Pacto Verde Europeo, el panorama político en Europa demuestra la necesidad de acelerar el progreso hacia la construcción de una región más limpia, resiliente y competitiva. Es imperativo tomar medidas urgentes para garantizar una economía europea que crezca, atraiga inversiones y aproveche al máximo el potencial que ofrece el mercado único. Para alcanzar estos objetivos, será necesario aprovechar las tecnologías transformadoras para impulsar la productividad, al mismo tiempo que se asegura el más alto nivel posible de bienestar en todo el continente. Como co-presidentes del Grupo de Acción CEO para el Pacto Verde Europeo, los líderes empresariales expresan su firme compromiso con la agenda climática de la Unión Europea. Instan a los responsables del sector público y privado a no retroceder en la ambición de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, asegurando que la neutralidad climática sea el resultado natural de una economía europea dinámica y poderosa. Este grupo ha liderado iniciativas positivas hacia los objetivos del Pacto Verde Europeo en los últimos cinco años, abarcando áreas como la reducción de emisiones y la mejora de la eficiencia energética y de los recursos.
El informe evaluó los avances alcanzados y los pasos necesarios para que tanto empresas como gobiernos europeos logren los objetivos climáticos propuestos. Actualmente, Europa representa el 7% de las emisiones globales, y se requieren esfuerzos globales para lograr avances sustanciales, incluida la descarbonización sistémica de las cadenas de suministro. Aunque lograr la neutralidad de carbono en 2050 sigue siendo un desafío, es considerado posible. Sin embargo, las limitaciones actuales, como la complejidad regulatoria, los mercados fragmentados y un panorama financiero irregular, están dificultando la descarbonización total entre sectores y la mejora de la eficiencia de los recursos. El informe, basado en la contribución de diversas partes interesadas, presenta ideas y recomendaciones estratégicas que podrían fomentar la alineación entre los tomadores de decisiones tanto a nivel de la UE como nacional, así como en distintos sectores industriales. Para abordar las limitaciones sistémicas en los estados miembros de la UE, se requiere acción rápida y sincronizada. La colaboración entre múltiples partes interesadas se considera esencial mientras Europa se moviliza para implementar las reformas estructurales necesarias para desbloquear una mayor productividad y crecimiento.
El análisis se enfoca en el progreso del sector privado europeo hacia la neutralidad climática. A través de un análisis de datos ambientales de empresas cotizadas en bolsa, dos talleres celebrados durante 2024, encuestas y entrevistas con ejecutivos del Grupo de Acción CEO, se identificaron avances clave y áreas de mejora. Las emisiones de Alcance 1 y 2 de las empresas disminuyeron en un 28% entre 2019 y 2023, aunque las emisiones de Alcance 3 se mantuvieron relativamente estables. A pesar de los esfuerzos, establecer objetivos claros en áreas como la energía, el agua y la gestión de residuos sigue siendo un desafío para muchas empresas. El informe también subraya que la eficiencia energética ha mejorado significativamente, pero el establecimiento de objetivos relacionados con la cadena de suministro sigue siendo complicado debido a la falta de normas internacionales alineadas. Para las empresas encuestadas, los mayores obstáculos para cumplir con los compromisos de sostenibilidad no son tanto los costos de descarbonización o la baja demanda de los clientes, sino las demandas de cumplimiento e informes impuestos por Europa. La fragmentación regulatoria y la ausencia de estándares globales son las principales barreras tanto para la innovación como para la descarbonización de la cadena de suministro.
Además, muchas empresas enfrentan dificultades para acceder a fondos públicos debido a los complejos procesos de solicitud y los requisitos de documentación. En cuanto al mercado laboral, las empresas están ofreciendo capacitación a sus empleados, programas de retención de talento y actualizaciones para graduados, aunque pocas se enfocan en la recalificación de empleados con experiencia. El informe también destaca la necesidad de mejorar la integración del mercado de la UE, especialmente en los mercados de capital y energía, y en la estandarización de procesos. La transformación de la fuerza laboral, en particular, requerirá una colaboración estrecha entre los sectores público y privado, así como un compromiso del sector privado para garantizar una transición justa. A nivel de políticas públicas, se recomienda priorizar un marco regulatorio ágil y predecible para cultivar la innovación europea y fortalecer los esfuerzos para desarrollar estándares de sostenibilidad aceptados globalmente.
También se destacan acciones clave como simplificar los informes de sostenibilidad, estandarizar y digitalizar los procesos de permisos, mejorar la transparencia y accesibilidad de los mecanismos de financiamiento, y reasignar los ingresos por carbono a la acción climática. Aunque Europa ha logrado reducir sus emisiones en un 33% desde la década de 1990, el crecimiento del ingreso disponible per cápita en la UE sigue rezagado en comparación con Estados Unidos, y las inversiones innovadoras también están por detrás de las de EE.UU. y China. Si Europa logra integrar la neutralidad climática en su agenda de crecimiento y competitividad, podría posicionarse como líder en las tecnologías de energías renovables y de cero emisiones. El informe concluye que el sector privado debe mantenerse firme en sus objetivos de descarbonización, recibir claridad sobre objetivos intermedios y trabajar en conjunto con el sector público para superar las barreras regulatorias y financieras. La cooperación pública-privada será esencial para asegurar que Europa cumpla con sus ambiciosos objetivos climáticos mientras fortalece su competitividad económica.
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