El informe presenta un análisis sobre el estado actual y el enfoque estratégico para la transformación digital de los servicios de Desarrollo Humano (DH) en dicha región. Este documento se elaboró a partir de una revisión de literatura secundaria y la síntesis de informes internos del Banco Mundial, complementados con publicaciones académicas y datos proporcionados por organizaciones internacionales. En consecuencia, los hallazgos reflejan el estado de la digitalización según la información disponible al momento de su preparación, reconociendo la existencia de posibles brechas y sesgos asociados con la dependencia de datos secundarios. El informe organiza sus contenidos en subsecciones específicas, permitiendo a los lectores centrarse en los sectores de DH que resulten más relevantes para sus intereses. La digitalización de estos servicios, que abarca los ámbitos de educación, salud y protección social y laboral (SPL), promete mejoras sustanciales en la efectividad, eficiencia y calidad de los servicios. Asimismo, demuestra cómo las tecnologías digitales tienen el potencial de transformar estos sectores, contribuyendo a mejores resultados de desarrollo humano en toda la región. No obstante, destaca que para garantizar que los avances digitales sean inclusivos, resulta esencial abordar los riesgos de exclusión asociados y diseñar estrategias que mitiguen estos desafíos.
La digitalización también se señala como un facilitador para hacer que los servicios de DH sean más adaptativos, acelerando y mejorando la precisión de las respuestas en situaciones de crisis. En el sector educativo, se observa que la transformación digital requiere rediseñar los aspectos operativos, organizativos y culturales del sistema educativo. Para ello, es fundamental integrar la tecnología y los datos en las actividades diarias, así como gestionar eficazmente los cambios derivados de este proceso. Este enfoque busca mejorar los resultados de aprendizaje, fomentar la inclusión, promover la innovación, garantizar la eficiencia y proteger la privacidad y seguridad de los usuarios. Además, un acceso digital más amplio contribuiría a una educación de calidad más equitativa, a una mayor efectividad docente y a la resiliencia del sistema educativo. En el ámbito de la salud, las aplicaciones digitales se consideran cruciales para avanzar en la cobertura sanitaria universal (CSU), mejorar la experiencia de los pacientes y optimizar la calidad de la atención clínica. Asimismo, estas herramientas fortalecen los sistemas de pago basados en desempeño, la gestión de enfermedades no transmisibles (ENT) y la planificación de la salud pública. También facilitan la intervención temprana, promueven la concienciación ciudadana y mejoran la asignación de recursos y la vigilancia epidemiológica. La telemedicina, por ejemplo, permite superar barreras geográficas, mejorando el acceso y la continuidad de la atención sanitaria.
En el caso de los servicios SPL, el uso de plataformas digitales optimiza la gestión de solicitudes para programas sociales, facilita los pagos electrónicos y permite monitorear el desempeño mediante paneles de control. Además, la inteligencia artificial mejora la focalización de las transferencias monetarias y la eficiencia de los programas. Durante situaciones de crisis, las bases de datos digitales y el intercambio de información expanden el alcance de estos servicios, beneficiando a un mayor número de personas. El informe resalta que superar los desafíos relacionados con el acceso digital, la innovación, las habilidades y la confianza requiere una visión estratégica, evaluaciones exhaustivas y la acción coordinada entre diversas agencias gubernamentales. Aunque la digitalización de los servicios públicos ofrece la oportunidad de mejorar su calidad, capacidad de respuesta y participación, también plantea riesgos importantes. Por ejemplo, los grupos vulnerables podrían quedar excluidos por la falta de competencias digitales, mientras que las plataformas tecnológicas podrían exacerbar desigualdades existentes. Además, se identifican preocupaciones recurrentes sobre la privacidad y seguridad de los datos, especialmente en sectores que gestionan información sensible.
Para lograr una digitalización efectiva de los servicios de DH, el documento propone dos componentes clave: «fundamentos digitales» y «habilitadores digitales». Los fundamentos incluyen un acceso a internet de alta velocidad y capacidades modernas para el alojamiento de datos, que son indispensables para garantizar un acceso fluido y el procesamiento eficiente de grandes volúmenes de información. Por su parte, los habilitadores digitales se conciben como un sistema integrado, cuya eficacia depende de la gobernanza estratégica, el desarrollo de marcos regulatorios robustos y la colaboración intersectorial. Las Plataformas de Datos Interoperables y Seguras desempeñan un papel central, permitiendo la implementación de infraestructuras digitales públicas (IDP) que incluyen identidad digital, pagos electrónicos y mecanismos para el intercambio de datos. Asimismo, estas plataformas promueven la innovación y garantizan servicios confiables y seguros. El informe también subraya la importancia de desarrollar habilidades digitales y mejorar la alfabetización tecnológica entre la población y la fuerza laboral, aspectos esenciales para aprovechar plenamente las tecnologías digitales. Finalmente, destaca que la transformación digital en el sector público debe ir más allá de una digitalización básica, avanzando hacia un modelo que coloque a los usuarios en el centro, con servicios orientados a resultados. Este enfoque busca abordar desafíos complejos, mejorar la eficiencia y fortalecer la confianza pública en los gobiernos.
Para leer más ingrese a:
https://openknowledge.worldbank.org/entities/publication/9a6d1eba-915b-4979-9034-537fb233b1d4
https://openknowledge.worldbank.org/bitstreams/481224d4-cbdf-4392-9818-b6fd0cf11c1e/download