El plan de acción de la Agencia Internacional de Energía (IEA), titulado Empoderar a Ucrania mediante un Sistema Energético Descentralizado, establece un enfoque para reconstruir y modernizar el sector eléctrico de Ucrania, afectado por los continuos ataques a su infraestructura energética. Desde la invasión total de Rusia en febrero de 2022, casi dos tercios de la capacidad de generación despachable de Ucrania han sido ocupados, dañados o destruidos. El informe enfatiza la importancia de los recursos energéticos distribuidos (DER) como una solución esencial para mitigar el déficit energético, al tiempo que se refuerza la seguridad, la resiliencia y la flexibilidad del sistema energético ucraniano. Los DER, como paneles solares fotovoltaicos, energía eólica, baterías y pequeñas turbinas de gas modulares, facilitan la generación local de energía y reducen la vulnerabilidad ante ataques dirigidos. Según el análisis de la IEA, una combinación diversa de estos recursos constituye una opción rentable y resiliente para restaurar el sistema eléctrico del país. Entre las medidas prioritarias se encuentran la implementación de pequeñas turbinas de gas y la instalación de paneles solares y baterías para abordar el déficit energético estimado en 6 GW durante el invierno de 2024-2025.
La transformación hacia un sistema eléctrico más descentralizado también respalda los objetivos de descarbonización de Ucrania, definidos en el Plan Nacional de Energía y Clima 2030 y la Estrategia Energética 2050. El plan de acción ofrece una serie de recomendaciones políticas diseñadas para construir un sistema eléctrico moderno y resiliente, promoviendo la descentralización y fortaleciendo los marcos regulatorios, los mecanismos de coordinación, los mercados eléctricos y los requisitos técnicos asociados. Desde febrero de 2022, los ataques sistemáticos a la infraestructura energética ucraniana han ocasionado daños sin precedentes en su sistema eléctrico. Tras los bombardeos intensificados en la primavera de 2024, cerca de dos tercios de la capacidad de generación despachable del país han resultado ocupados, dañados o destruidos. A pesar de los esfuerzos constantes por reparar y reconstruir, las instalaciones de generación y la infraestructura de transmisión siguen siendo objetivos de ataques. Aunque las medidas de defensa aérea y protección pasiva han logrado interceptar muchos ataques, no han sido suficientes para evitar daños significativos.
Estos ataques han afectado gravemente la vida cotidiana de la población, limitando el acceso a servicios básicos como electricidad, calefacción y agua. Los ciudadanos enfrentan cortes de energía programados y no programados, lo que dificulta el funcionamiento de sectores esenciales como la educación y la salud. Se prevé que la demanda máxima de electricidad durante el invierno alcance los 18.5 GW, con un déficit de suministro de hasta 6 GW, lo que podría derivar en cortes de energía prolongados y extendidos. En medio de esta crisis, Ucrania también debe planificar para el futuro. Sin inversiones inmediatas, el país enfrentará escasez energética no solo durante el invierno, sino también en verano, debido al mantenimiento de plantas nucleares y la indisponibilidad de plantas de cogeneración. Las decisiones relacionadas con la reconstrucción del sector eléctrico deben equilibrar las necesidades inmediatas de generación con los objetivos de modernización a largo plazo.
En el corto plazo, es esencial aumentar la capacidad de generación, mejorar la eficiencia energética y reforzar la resiliencia del sistema para enfrentar los ataques y recuperarse rápidamente. A largo plazo, el país busca desarrollar un sistema eléctrico moderno y descarbonizado, plenamente integrado con los mercados europeos, según lo estipulado en la Estrategia Energética 2050 y el Plan Nacional de Energía y Clima 2030. Los recursos energéticos distribuidos se perfilan como una solución fundamental para atender las necesidades inmediatas del país y avanzar hacia sus metas a largo plazo. Tecnologías como paneles solares, energía eólica, baterías y turbinas de gas modulares ofrecen ventajas estratégicas significativas. Su distribución geográfica mejora la resiliencia del sistema frente a ataques específicos, mientras que su diseño modular permite una implementación rápida en áreas que enfrentan carencias de generación.
El análisis de la IEA concluye que los recursos energéticos distribuidos no solo pueden cubrir las necesidades urgentes de generación y fortalecer la resiliencia del sistema, sino que también contribuyen a los objetivos de descarbonización a través del despliegue de energía solar y eólica, respaldado por recursos de flexibilidad que garantizan una integración confiable. El plan de acción también destaca la importancia de establecer mercados eléctricos que favorezcan la integración de una amplia variedad de recursos energéticos distribuidos. Es crucial que estos mercados ofrezcan señales de precios que reflejen las necesidades del sistema y fomenten la inversión en tecnologías óptimas. Además, deben diseñarse para permitir que los recursos distribuidos y las baterías proporcionen múltiples servicios al sistema eléctrico, tanto a nivel local como general. Esto asegurará un sistema energético seguro, sostenible y asequible en el futuro.
Para leer más ingrese a:
https://www.iea.org/reports/empowering-ukraine-through-a-decentralised-electricity-system