La temporada invernal de gas de este año se abre con unos niveles de precios y una volatilidad del gas natural extremos, provocados por una incertidumbre sin precedentes en el suministro, ya que Rusia reduce drásticamente sus entregas por gasoducto a Europa. El resultado es una considerable tensión en el mercado de las fuentes de suministro alternativas. La seguridad del suministro se ha convertido en una prioridad absoluta en Europa y otras regiones importadoras, ya que no se puede descartar un corte total de los flujos rusos hacia Europa, lo que crearía más tensiones y destrucción de la demanda para todos los importadores de GNL que compiten entre sí.
The gas crisis triggered by Russia’s invasion of Ukraine in February 2022 has caused a series of market adjustments. European buyers have strongly increased their LNG procurement, resulting in market tightening and demand destruction in various importing regions. This has also had a visible impact on LNG contracting behaviours, with a return to more traditional features such as fixed-destination and longer-duration contracts. The European Union, whose member states are directly exposed to the threat of further supply cuts, has adopted a number of measures to enhance security of supply and market resilience ahead of the coming winter.
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