El informe sobre la escalabilidad de innovaciones para la circularidad del plástico en los países de la ASEAN se centra en seis estados miembros (AMS) y aborda varios aspectos de la gestión de residuos plásticos, el reciclaje y las iniciativas de economía circular. Este estudio pretende abordar la contaminación por plásticos en la región mediante la innovación y la inversión, examinando el ecosistema de gestión de residuos y los tipos clave de residuos plásticos en los seis AMS. Se identifican obstáculos para el crecimiento y la escalabilidad de la innovación, como la falta de incentivos políticos y financieros, la capacidad organizativa limitada y el acceso restringido al capital. Además, se explora el panorama de la innovación para la circularidad del plástico, cubriendo etapas aguas arriba, intermedias y aguas abajo, así como etapas transversales. Las opciones políticas para estimular innovaciones en la circularidad del plástico incluyen desencadenantes de políticas internacionales. Las necesidades y oportunidades de inversión en los seis AMS se analizan, proporcionando una visión general de las inversiones recientes (2018-2022). El informe también esboza estrategias para crear un entorno habilitador y mercados que mejoren las inversiones en innovaciones de circularidad del plástico. Entre las recomendaciones se incluyen escalar las innovaciones por etapa de la cadena de valor y tipo de ecosistema de gestión de residuos sólidos, políticas de apoyo e incentivos financieros, apoyo directo a los innovadores y cooperación regional. El documento incluye varios apéndices con perfiles de países, consultas a partes interesadas, información sobre financiación y resúmenes de políticas. En definitiva, el informe ofrece un análisis exhaustivo del ecosistema de circularidad del plástico en la ASEAN, centrándose en impulsar la innovación y la inversión para abordar la contaminación por plásticos en la región. El documento, igualmente, destaca los problemas significativos de residuos plásticos en los países de la ASEAN, con 8.4 millones de toneladas métricas de residuos plásticos mal gestionados generados en 2021 por seis estados miembros. Subraya los impactos ambientales, de salud y económicos de los residuos plásticos, estimando un costo anual de más de $100 mil millones a nivel global. Además, enfatiza el potencial económico del reciclaje de plásticos en la región de la ASEAN, con una pérdida estimada de $8.9 mil millones anualmente debido a la falta de recuperación y reutilización de residuos plásticos. El informe menciona el Plan de Acción Regional de la ASEAN para Combatir los Residuos Marinos (2021-2025) y la Declaración Regional sobre la Lucha contra los Residuos Marinos como respuestas a la crisis de residuos plásticos. Se identifican brechas en los sistemas de gestión de residuos sólidos, incluyendo la baja segregación de residuos, la recolección inadecuada, las instalaciones de reciclaje limitadas, regulaciones débiles y datos insuficientes. El texto agrupa a seis estados miembros de la ASEAN en dos categorías basadas en el desarrollo de sus ecosistemas de residuos sólidos: incipientes (Camboya, Indonesia, Filipinas) y emergentes (no especificados en este extracto). El estudio tiene como objetivo evaluar las innovaciones actuales en la circularidad del plástico y el panorama de inversiones en la región de la ASEAN. Este documento incluye reconocimientos a varios contribuyentes, incluyendo personal del Banco Mundial, consultores y partes interesadas de los seis países estudiados, y menciona una nota complementaria sobre innovaciones coreanas en la circularidad del plástico. Este resumen proporciona una visión general del contenido del documento, enfocándose en la situación de los residuos plásticos en los países de la ASEAN, los esfuerzos para abordar el problema y los objetivos del estudio.
En otra instancia, se analiza los desafíos y el estado actual de la gestión de residuos plásticos en seis países miembros de la ASEAN: Camboya, Indonesia, Filipinas, Malasia, Tailandia y Vietnam. En particular, se enfoca en los ecosistemas incipientes de Camboya, Indonesia y Filipinas, destacando que todos enfrentan retos significativos en la reducción de origen debido a los altos niveles de residuos mal gestionados y la fuga ambiental. A pesar de contar con políticas y regulaciones, su implementación y aplicación son deficientes, y las iniciativas de ecodiseño y producción de alternativas plásticas son limitadas o están en una fase inicial. Las organizaciones de apoyo empresarial (ESOs) están presentes, pero enfrentan múltiples desafíos. La recolección y segregación de residuos varía entre estos países, con Camboya mostrando tasas de recolección más altas que Indonesia y Filipinas. No obstante, la segregación en la fuente generalmente no se cumple, y la concienciación del consumidor sobre los problemas de residuos plásticos es limitada. Todos los países cuentan con grandes sectores informales de recolección de residuos. Las tasas de reciclaje son bajas (menos del 1% en Camboya, 10% en Indonesia y 9% en Filipinas), y la infraestructura de reciclaje es subdesarrollada, enfocándose principalmente en materiales de alto valor como PET, HDPE y PP. El texto enfatiza la necesidad de soluciones de gestión de residuos sólidos a pequeña escala para naciones insulares como Indonesia y Filipinas debido a sus desafíos únicos, y sugiere que el estudio de experiencias de Corea y otros ejemplos dentro y fuera de la región de la ASEAN podría ayudar a abordar las brechas en estos sistemas de gestión de residuos. Para Malasia, Tailandia y Vietnam, el texto introduce sus contextos como «ecosistemas emergentes» y destaca que las áreas urbanas de Malasia tienen altas tasas de recolección de residuos, pero las zonas rurales carecen de sistemas adecuados. La segregación en la fuente no se aplica y la conciencia del consumidor es baja, con el sector informal manejando la mayor parte del reciclaje de plásticos, centrado en plásticos de alto valor. Tailandia enfrenta problemas similares con tasas de recolección variables entre áreas urbanas y rurales. Bangkok ha iniciado la segregación en la fuente, pero la conciencia del consumidor sigue siendo baja, y el sector informal juega un papel crucial en los esfuerzos de reciclaje. Vietnam tiene bajas tasas de recolección, especialmente en áreas rurales, y una nueva ley que requerirá la segregación de residuos entrará en vigor en 2024. La conciencia del consumidor es baja, y el sector informal es significativo en los esfuerzos de reciclaje. Los tres países tienen una infraestructura de reciclaje limitada y enfrentan desafíos con la baja demanda local de plásticos reciclados. Vietnam tiene una tasa de reciclaje más alta debido a su gran sector informal de reciclaje y proximidad al mercado chino. El texto identifica tres obstáculos principales para escalar innovaciones en la circularidad del plástico: la falta de incentivos políticos y financieros, la capacidad organizativa limitada, y el acceso restringido al capital. Las innovaciones en gestión de residuos plásticos abarcan desde tecnologías avanzadas de reciclaje hasta modelos de negocio innovadores y herramientas de compromiso del consumidor, subrayando la necesidad de un enfoque coordinado para abordar la contaminación plástica y promover la economía circular en la región ASEAN.
En la región de la ASEAN, es imperativo establecer políticas claras para estimular innovaciones en la circularidad del plástico, marcando metas estratégicas y prioridades. Es fundamental definir roles y jurisdicciones claras, asegurando la coordinación horizontal y vertical entre sectores y niveles gubernamentales. Los gobiernos deben establecer objetivos estratégicos para fomentar la gestión sostenible de residuos y la circularidad del plástico. A menudo, existe una superposición y lagunas en la jurisdicción entre las unidades gubernamentales provinciales y locales en la implementación de regulaciones de gestión de residuos. Los legisladores deben decidir qué actores incluir en la toma de decisiones y dónde aumentar las inversiones, asegurándose de que todas las inversiones, incluyendo la participación del sector privado en la circularidad del plástico, cumplan con salvaguardas ambientales y sociales. Los estándares de desempeño del IFC en sostenibilidad ambiental y social proporcionan un marco para evaluar y gestionar los riesgos ambientales y sociales en los proyectos, abarcando áreas como la gestión de riesgos, las condiciones laborales, la eficiencia de los recursos, la salud comunitaria, la adquisición de tierras, la conservación de la biodiversidad, los derechos de los pueblos indígenas y el patrimonio cultural. La coordinación de políticas a través de diferentes sectores y niveles de gobierno es crucial para implementar con éxito innovaciones en la circularidad del plástico, estableciendo canales claros para apoyar las innovaciones empresariales e identificar desencadenantes de políticas que puedan impulsar la gestión sostenible de residuos. Adicionalmente, se deben implementar diversos instrumentos de política y herramientas financieras para promover la circularidad del plástico y la gestión sostenible de residuos. Entre estos, las herramientas de Evaluación del Ciclo de Vida (LCA) son esenciales para evaluar los impactos ambientales de los plásticos y sus alternativas. Los estándares de diseño ecológico o eco-diseño fomentan la innovación para la reciclabilidad entre los productores. Los esquemas de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR) amplían la responsabilidad de los productores hasta la etapa final de vida de sus envases. Los Sistemas de Depósito y Retorno (DRS) logran altas tasas de retorno y fomentan la innovación en la recolección y trazabilidad.
Algunos países de la ASEAN están considerando o implementando prohibiciones de plásticos de un solo uso (SUP) e incentivos para el reciclaje. Las herramientas de apoyo financiero incluyen préstamos concesionales, préstamos azules y bonos vinculados a la sostenibilidad para apoyar iniciativas de economía circular. Las herramientas de apoyo financiero directo, como el financiamiento catalítico, los bonos de crédito y los bonos verdes/sociales/sostenibles, se utilizan para apalancar inversiones. Los vales de innovación proporcionan pequeñas subvenciones a las PYMEs para adquirir asesoramiento en gestión empresarial y aplicación de tecnología. Los instrumentos de financiamiento de capital, como los fondos de capital de riesgo gubernamentales, apoyan a empresas innovadoras de alto riesgo. Las subvenciones y subvenciones de igualación se utilizan para la colaboración y el desarrollo de infraestructura en el sector de la innovación. Estas políticas y herramientas financieras buscan impulsar la innovación, aumentar la circularidad de materiales y apoyar a las empresas que contribuyen a la sostenibilidad en el ecosistema de gestión de residuos plásticos. Es esencial abordar las complejidades de la gestión de residuos plásticos y las iniciativas de economía circular, destacando ejemplos de programas exitosos como el programa de Economía Verde-Circular-Bio de Tailandia, que ofrece incentivos fiscales para la producción de bioplásticos. La inversión extranjera directa (IED) es crucial para la transferencia de tecnología, especialmente en economías en desarrollo, y la difusión tecnológica es vital para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad en la industria del plástico. Las PYMEs pueden beneficiarse de la difusión tecnológica, aunque pueden enfrentar dificultades al competir con empresas extranjeras en la misma industria. Las políticas en los países de la ASEAN deben enfocarse no solo en la gestión de residuos sólidos, sino también en innovaciones que transformen la economía del plástico. La coordinación holística de las medidas políticas es esencial para abordar eficazmente la contaminación por plásticos, y ejemplos de enfoques coordinados, como la Economía Circular de Corea, pueden servir de modelo. Para finales de 2024, los países de la ASEAN podrían estar sujetos a un instrumento legalmente vinculante negociado por la ONU sobre la contaminación por plásticos, requiriendo acciones tanto del sector público como del privado.
En los países de la ASEAN, la gestión de residuos plásticos y la promoción de una economía circular requieren un enfoque integral que aborde todas las etapas del ciclo de vida del plástico: desde la reducción en la fuente (upstream), pasando por la recolección y segregación (midstream), hasta la recuperación y reciclaje (downstream). Las estrategias upstream se centran en desarrollar políticas para reducir el uso de plásticos, promover materiales alternativos y fomentar modelos de negocio que prolonguen la vida útil de los productos. Entre las recomendaciones clave se encuentran la implementación de prohibiciones sobre plásticos dañinos, la introducción de esquemas de retorno de depósitos y la imposición de multas por una gestión inadecuada de residuos. En la etapa midstream, es fundamental mejorar los sistemas de recolección y segregación de residuos mediante el desarrollo de tecnologías de clasificación de bajo costo, la integración de sectores informales en la gestión de residuos y la promoción de iniciativas comunitarias. Las estrategias downstream se enfocan en mejorar los procesos e infraestructuras de reciclaje, recomendando la implementación de requisitos mínimos de contenido reciclado, la inversión en tecnologías de reciclaje y el uso de asociaciones público-privadas para desarrollar instalaciones de procesamiento de residuos a gran escala. Además, se destacan estrategias transversales para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas, como la implementación de tecnología blockchain para el seguimiento de la cadena de suministro y el desarrollo de marcos estandarizados de recopilación de datos. Para abordar las deficiencias en la infraestructura de gestión de residuos sólidos en la cadena de valor del plástico, es esencial contar con opciones de financiamiento diversificadas que se adapten a las diferentes etapas del desarrollo de la innovación. En los ecosistemas emergentes y nacientes, se requieren mecanismos financieros innovadores que cierren las brechas en el ecosistema de capital, como la creación de fondos de capital pequeños para innovadores locales y la promoción de enfoques innovadores para reducir la disparidad entre los retornos de inversión y la necesidad de capital paciente de los innovadores. La cooperación regional se resalta como una vía para proporcionar estabilidad de mercado, estandarizar prácticas y compartir conocimientos y mejores prácticas. Se sugiere la creación de una plataforma regional de financiamiento gestionada por un intermediario financiero calificado, que ofrezca asistencia técnica y recursos financieros para empresas en diversas etapas de desarrollo. Asimismo, es crucial la colaboración entre organizaciones regionales, asistencia bilateral y redes globales para compartir historias de éxito y desarrollar estrategias efectivas. Por último, el documento subraya la importancia de soluciones de financiamiento personalizadas, la cooperación regional y enfoques innovadores para apoyar las innovaciones en la circularidad del plástico en la región de la ASEAN, involucrando a todos los actores clave, desde el sector gubernamental hasta el privado y los consumidores.
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