El panorama actual de Internet enfrenta desafíos como la desconfianza, una gobernanza fragmentada y políticas a menudo reactivas que pueden no ser interoperables entre jurisdicciones. La sociedad se encuentra en un punto de inflexión crucial, donde la convergencia de tecnologías emergentes, nuevos actores de la industria y las expectativas cambiantes del público crean una oportunidad única para abordar estos desafíos. El metaverso ofrece un vistazo de cómo podría ser el futuro de Internet: una integración inmersiva de realidades digitales y físicas, impulsada por los avances en tecnología de realidad extendida (XR) e integrada con tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la tecnología de libros de contabilidad distribuidos (DLT). Esto incluye blockchain, 6G, Internet de las Cosas (IoT), tecnologías cuánticas, robótica, gemelos digitales y más. Esta transformación no es solo un salto tecnológico, sino una oportunidad para explorar cómo la gobernanza puede desarrollarse de manera segura en los espacios digitales y afectar las normas de la realidad física.

El objetivo es construir un metaverso más seguro, responsable, seguro, equitativo, inclusivo, diverso, resiliente y accesible a través de discusiones con una amplia gama de partes interesadas, incluidos los gobiernos, la industria, la sociedad civil y el mundo académico. Este documento se basa en la premisa de que el metaverso representa una oportunidad crítica para redefinir las normas de Internet de hoy y, específicamente, la gobernanza de Internet. A medida que las tecnologías avanzan, estas nuevas innovaciones y su gobernanza, a través de unidades empresariales, geografías y jurisdicciones, presentan una oportunidad para redefinir normas y crear un metaverso seguro, inclusivo, accesible, resiliente y equitativo. Sin embargo, este futuro solo se puede lograr si las partes interesadas de la industria, los gobiernos, el mundo académico y la sociedad civil se alinean en un enfoque centrado en el ser humano, garantizando que el metaverso y sus tecnologías de apoyo sean social y económicamente beneficiosos para todos. Lograr esta visión requiere compromisos duraderos y agnósticos a la tecnología para implementar una gobernanza futura impactante. Este documento describe esos compromisos y hace un llamado a la colaboración global de múltiples partes interesadas para llevarlos a cabo.

La convergencia y adopción de tecnologías emergentes clave, como la realidad extendida (XR) junto con inteligencia artificial (IA), 6G, Internet de las Cosas (IoT), blockchain, robótica, gemelos digitales, etc., está impulsando a Internet hacia una nueva “realidad combinada”, a menudo denominada “el metaverso” o “el futuro de Internet”. Algunos tecnólogos creen que el metaverso es la capa de experiencia, o capa de interfaz, del futuro de Internet, que estará respaldada por tecnologías de escala como hardware de XR, IA y tecnología de libro mayor distribuido (DLT) (incluido blockchain y otras aplicaciones). Esta realidad combinada requiere un enfoque de gobernanza coherente que considere la interacción creciente entre redes digitales, hardware, software, datos y las normas y expectativas de la realidad física. Este informe esboza una visión de cómo la gobernanza debe evolucionar para abordar los desafíos únicos planteados por este nuevo paradigma de realidad combinada. La gobernanza de Internet actual puede estar fragmentada entre jurisdicciones, lo que conduce a normas conflictivas, lagunas en la regulación y barreras para un acceso equitativo. El futuro de Internet, con su profunda integración de realidades digitales y físicas, amplifica estos desafíos. 

Por lo tanto, la gobernanza debe volverse más coherente, adaptable e inclusiva para apoyar el desarrollo seguro, sostenible y socialmente responsable de las tecnologías de realidad combinada. Las recomendaciones clave se centran en establecer compromisos compartidos entre las industrias, los gobiernos, el mundo académico y la sociedad civil. Estos compromisos priorizan los derechos humanos, la responsabilidad, la seguridad, la propiedad de activos y las prácticas responsables de datos, todos orientados a crear confianza y seguridad en el metaverso. Al adoptar estos compromisos, las partes interesadas pueden dar forma a un futuro de Internet que equilibre la innovación con la responsabilidad. Los próximos pasos implican alinear las normas y políticas globales con estos compromisos y crear foros multilateralistas para impulsar la colaboración. Estas acciones garantizarán que el futuro de Internet sea una fuerza para el beneficio social y económico, mientras protege los derechos y el bienestar de todos los usuarios.

La sociedad se encuentra en un momento clave. La convergencia de tecnologías emergentes y las expectativas cambiantes de las personas presentan una oportunidad única para abordar los desafíos de gobernanza incipientes. Para alinearse y expandir la forma en que debe abordarse la gobernanza, es necesario que todas las partes interesadas establezcan una visión común para impulsar una acción distinta y adaptada. Este documento se centra en establecer una visión para avanzar en la gobernanza futura de Internet. Dada la mezcla de realidades y la convergencia tecnológica, define los compromisos y objetivos comunes que deben ser compartidos por todas las partes interesadas para permitir una gobernanza coherente. Para comprender la visión del futuro, es necesario entender los éxitos y deficiencias del panorama actual de la gobernanza de Internet y cómo la convergencia tecnológica está entregando una realidad combinada. Los éxitos fundamentales de la gobernanza han permitido la expansión de Internet, pero aún existen áreas críticas que requieren atención. Los compromisos pueden abordar estas áreas críticas y ofrecer valor social y técnico. Hoy en día, Internet es una vasta red global respaldada por una infraestructura tecnológica sofisticada y compleja que trasciende las fronteras geográficas. Conecta a 535 mil millones de personas a nivel mundial como una herramienta para la comunicación, el trabajo y el comercio, así como el compromiso político, cultural y social. Originalmente creada como una red de intercambio de conocimientos para instituciones académicas y de investigación, Internet ha evolucionado hasta convertirse en una red de innovación vibrante para la conectividad que ahora sirve a una multitud de personas y propósitos. 

Esta impresionante transformación marca el comienzo de la próxima era de la evolución de Internet, una que tiene un inmenso potencial para las generaciones actuales. Como se señala en el Informe, se ha logrado un progreso considerable en la expansión del acceso digital, pero aún quedan oportunidades significativas para mejorar. La tecnología, en términos generales, está experimentando una profunda transformación. Internet está entrando en lo que muchos consideran una próxima iteración experiencial y espacial. Esta nueva era se caracteriza por la llegada de una «realidad combinada»: una convergencia de mundos físicos y digitales, impulsada por rápidos avances en realidad extendida (XR), inteligencia artificial (IA), Internet de las Cosas (IoT), blockchain, robótica, gemelos digitales y tecnologías emergentes como la computación cuántica. Esta evolución promete experiencias inmersivas, conectividad de hiperescala y un poder computacional sin precedentes. Los dispositivos de hardware, como los teléfonos inteligentes, sensores biométricos e IoT, y los cascos XR, juegan un papel fundamental en esta transformación al redefinir cómo las personas interactúan con Internet y entre sí. Estas tecnologías están difuminando la línea entre las vidas en línea y fuera de línea, creando nuevos desafíos y oportunidades que requieren un enfoque coordinado e informado de las partes interesadas para una navegación y gobernanza efectivas.

Si bien se ha logrado un progreso significativo, el panorama actual de Internet y tecnología sigue siendo fragmentado, lo que revela oportunidades para una gobernanza más coherente. Desafíos como la brecha digital, las acciones segregadas de las partes interesadas y la demanda de un crecimiento responsable subrayan la necesidad de mayores oportunidades de colaboración. A medida que el mundo se encuentra en el nexo de la innovación tecnológica, la convergencia y el impacto social, es imperativo que estos compromisos se utilicen para guiar un futuro de Internet que no solo sea seguro, inclusivo y socialmente viable, sino que también cultive el bienestar social y económico. Al reconocer, promover y actuar sobre estos compromisos, las partes interesadas galvanizan un movimiento global hacia la gobernanza y construcción de una realidad combinada responsable. Esto cultivará beneficios sociales, económicos e individuales y permitirá que las inversiones en tecnología generen resultados positivos para todos.

Para leer más ingrese a: