Cada vez se reconoce más el valor de las tecnologías espaciales en la agricultura, y su aceptación será mayor en un futuro próximo. Históricamente, la adopción de aplicaciones espaciales se ha visto limitada por los altos costos, la baja resolución y la escasa confianza de los consumidores. Estos obstáculos están desapareciendo y, aplicados a gran escala, los conocimientos obtenidos desde el espacio podrían cubrir hasta el 30% del déficit alimentario previsto para 2050, reduciendo los residuos, disminuyendo el consumo mundial de agua dulce entre un 5 y un 10%, reduciendo las emisiones agrícolas de CO2 en hasta 50 millones de toneladas y reduciendo los costos de producción en un 5%. Estos beneficios sociales irán acompañados de beneficios económicos: la reducción del desperdicio de alimentos podría suponer entre 150.000 y 175.000 millones de dólares más en valor económico para los productores , y una reducción de costos del 5% para los agricultores representa entre 7.000 y 8.000 millones de dólares sólo en ahorro de insumos. Con tanto valor en juego, se prevé que el mercado de la información obtenida desde el espacio en la agricultura casi se duplique para 2030, alcanzando casi los 1.000 millones de dólares.

Ya se pueden ver ejemplos de cómo la tecnología por satélite aporta valor a la agricultura. Los agricultores utilizan hoy información aérea y satelital para reducir el uso de herbicidas, fertilizantes y agua, y los gobiernos emplean satélites para abordar la seguridad alimentaria, verificar las subvenciones condicionadas y reducir el desperdicio de alimentos. Sin embargo, sigue habiendo obstáculos técnicos y humanos. La ampliación requerirá la colaboración entre sectores, la formación de algoritmos con suficientes datos reales y una propuesta de valor claramente definida para los usuarios finales con información fiable y práctica. En pocas palabras, el sector aún necesita reunir los datos adecuados para desarrollar la información correcta en el momento adecuado para las personas adecuadas. ¿Se acelerará la adopción o persistirán los obstáculos? Este informe, basado en estudios del sector y en conversaciones con las partes interesadas de los sectores agrícola y espacial, analiza esta cuestión. En relación a la acción climática, el informe muestra cómo las tecnologías espaciales pueden contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático en el sector agrícola. El monitoreo satelital puede ayudar a evaluar los impactos del cambio climático en los cultivos, identificar áreas vulnerables y apoyar la planificación de medidas de adaptación. Además, las tecnologías espaciales pueden proporcionar datos precisos sobre la deforestación, la degradación de la tierra y las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que facilita la formulación y evaluación de políticas ambientales. En resumen, el informe destaca que las aplicaciones espaciales en agricultura desempeñan un papel fundamental en la mejora de la seguridad alimentaria, la disponibilidad de agua y la acción climática. Estas tecnologías permiten una gestión más eficiente de los recursos agrícolas, contribuyen a la planificación y toma de decisiones basadas en datos y respaldan los esfuerzos para enfrentar los desafíos del cambio climático en el sector agrícola.

El informe consta de 5 secciones, en resumen, la sección 2 analiza cómo las tecnologías espaciales pueden contribuir a mejorar la seguridad alimentaria. Se exploran las aplicaciones de teledetección, sistemas de posicionamiento global (GPS) y otras herramientas para monitorear cultivos, predecir rendimientos agrícolas y optimizar la gestión de recursos agrícolas. La sección 3 examina el papel de las tecnologías espaciales en la gestión del agua en el sector agrícola. Se destacan las aplicaciones satelitales para monitorear la calidad del agua, identificar áreas con escasez o contaminación y apoyar la planificación y toma de decisiones en la gestión del agua. La sección 4 se enfoca en cómo las tecnologías espaciales pueden contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático en la agricultura. Se analiza el monitoreo satelital para evaluar los impactos del cambio climático en los cultivos, identificar áreas vulnerables y respaldar la planificación de medidas de adaptación. También se aborda el papel de las tecnologías espaciales en la evaluación de la deforestación, la degradación de la tierra y las emisiones de gases de efecto invernadero. La sección 5 presenta las principales conclusiones del informe y se ofrecen recomendaciones para mejorar el uso de aplicaciones espaciales en la agricultura, tanto en términos de seguridad alimentaria como de acción climática.

Para leer más ingrese a:

https://www.weforum.org/reports/space-applications-in-agriculture-enhancing-food-and-water-security-improving-climate-action

https://www3.weforum.org/docs/WEF_Space_Applications_in_Agriculture_2023.pdf