Podría decirse que la demanda de inteligencia estratégica sobre tecnologías nuevas y emergentes por parte de los responsables de la toma de decisiones nunca ha sido mayor, dado el rápido ritmo del cambio tecnológico, las crecientes necesidades en los ámbitos de la salud y el medio ambiente y la necesidad de anticipar y mitigar los riesgos potenciales y las consecuencias negativas de determinadas tecnologías. Una gobernanza tecnológica sólida requiere mejorar los conocimientos y la inteligencia para configurar las políticas y fundamentar la toma de decisiones, así como para fomentar la tecnología en pro de resultados sociales positivos. La evaluación tecnológica (AT) es una importante fuente de información estratégica sobre tecnologías nuevas y emergentes. Se trata de un proceso interactivo basado en pruebas para sacar a la luz los aspectos y consecuencias sociales, económicos, medioambientales y jurídicos de las tecnologías científicas nuevas y emergentes. Al hacerlo, informa a la opinión pública, ayuda a orientar la investigación y el desarrollo y actúa como fuente de inteligencia estratégica para configurar las políticas que promueven y rigen las tecnologías nuevas y emergentes. Este informe ofrece una panorámica de las prácticas y los retos contemporáneos de la AT y presenta una serie de tipos y situaciones de AT para fundamentar una AT sólida para la política y en el contexto de la gobernanza de las tecnologías emergentes.
La evaluación tecnológica (AT) es un proceso interactivo basado en pruebas para sacar a la luz los aspectos y consecuencias sociales, económicos, medioambientales y jurídicos de las tecnologías científicas nuevas y emergentes. Al hacerlo, informa a la opinión pública, ayuda a orientar la investigación y el desarrollo y actúa como fuente de inteligencia estratégica para dar forma a las políticas que promueven y rigen las tecnologías nuevas y emergentes. La AT se lleva a cabo por diversas razones que a veces se solapan. Se despliega para anticipar los posibles efectos de las tecnologías nuevas y emergentes a fin de evitar sorpresas y permitir la gestión del riesgo y la incertidumbre, y para producir conocimientos útiles que informen a los responsables políticos sobre las tecnologías nuevas y emergentes. Se produce para orientar la innovación y el desarrollo tecnológico hacia objetivos sociales, informando y configurando el establecimiento de agendas y sacando a la luz valores y normas clave en la relación entre tecnología y sociedad. De este modo, puede contribuir a democratizar el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Otro papel clave de la AT en el mundo actual es proporcionar orientación práctica en la gobernanza de las tecnologías emergentes, un reto que ha adquirido importancia en la agenda política internacional. Los últimos trabajos de la OCDE muestran que la anticipación es un criterio de diseño clave para la gobernanza de las tecnologías emergentes en el que la AT desempeña un papel fundamental de apoyo.
Como se pondrá de manifiesto en el informe, el AT puede contribuir a apoyar una forma anticipatoria de gobernanza de la tecnología, que puede definirse como el proceso de ejercicio de la autoridad política, económica y administrativa mediante la movilización de inteligencia estratégica orientada hacia el futuro para configurar el desarrollo, la difusión y el funcionamiento de las tecnologías emergentes. Este informe se estructura en cinco partes. En la Sección 2 se presenta la AT, sus orígenes y los tres objetivos tradicionales de las actividades de AT. La sección 3 ofrece información sobre siete tendencias, retos y motores de la política de CTI y la gobernanza tecnológica, que están desencadenando nuevas necesidades y demandas de inteligencia estratégica sobre tecnologías nuevas y emergentes. En el apartado 3 también se ofrecen ejemplos de cómo se está movilizando la AT para hacer frente a estas nuevas necesidades y demandas. El apartado 4 presenta las dimensiones que hay que tener en cuenta a la hora de encargar o realizar AT en estos difíciles contextos. El apartado 5 presenta un debate y las perspectivas de la AT como fuente clave de inteligencia estratégica para las necesidades cambiantes de la política de CTI y la gobernanza tecnológica. En el anexo del informe se detallan nueve estudios de casos que constituyen la base empírica de este informe.
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