El antiguo problema del agua en Oriente Medio y el Norte de África (MENA) se ha vuelto aún más urgente a medida que se extienden los efectos del cambio climático. Para hacer frente a este reto del siglo XXI, este audaz informe llega donde pocas veces se ha llegado antes, al reconocer explícitamente las políticas que dificultan a los dirigentes, la aplicación de políticas de gestión sostenible de unos recursos hídricos escasos. Lo que se desprende claramente de este informe es que la región no puede seguir confiando en una estrategia de inversión en infraestructuras hídricas para aumentar su suministro a la agricultura y las ciudades, sin realizar también reformas institucionales sistemáticas para financiar y mantener esas infraestructuras y regular la demanda.
El informe identifica reformas institucionales prometedoras para abordar los retos políticos de la tarificación del agua, la mejora del rendimiento de las empresas de suministro de agua y la distribución del agua entre la agricultura y las ciudades. Estas reformas implican la delegación de una mayor autonomía y competencias políticas para gestionar diferentes aspectos de los servicios y la asignación del agua: por un lado, a las empresas de servicios públicos profesionales y a los organismos técnicos de ámbito nacional y, por otro, a los gobiernos locales. En conjunto, estas reformas pretenden legitimar la tarificación y regulación del agua, de modo que los ciudadanos empiecen a apropiarse de estas políticas, haciéndolas así sostenibles y duraderas. Las reformas tienen potencial para generar confianza en los organismos públicos a la hora de prestar servicios de agua confiables, reducir el despilfarro y las fugas, y generar ingresos suficientes para atraer financiación a largo plazo para infraestructuras hídricas duraderas. Los datos sobre incentivos y normas entre los directivos y el personal de las empresas de servicios públicos ayudarán a diseñar contratos que mejoren el rendimiento al generar confianza en que cada persona está trabajando para mejorar el rendimiento de la empresa. Reforzar la capacidad de los líderes de los gobiernos locales les ayudará a trabajar con los ciudadanos y a apoyarlos en los difíciles retos de gestionar la asignación del agua entre la agricultura y las ciudades. Utilizando pruebas rigurosas basadas en datos, los distintos países pueden adaptar las reformas institucionales a sus propios contextos sociopolíticos. Estas reformas tratarían de capacitar al personal de los servicios públicos y a los líderes de los gobiernos locales para gestionar los distintos aspectos del agua, fomentando la confianza con los ciudadanos a los que sirven. Reforzar la capacidad de los líderes de los gobiernos locales les ayudará a trabajar con los ciudadanos y a apoyarlos en los difíciles retos de gestionar la asignación del agua entre la agricultura y las ciudades. Utilizando pruebas rigurosas basadas en datos, los distintos países pueden adaptar las reformas institucionales a sus propios contextos sociopolíticos. Estas reformas tratarían de capacitar al personal de los servicios públicos y a los líderes de los gobiernos locales para gestionar los distintos aspectos del agua, fomentando la confianza con los ciudadanos a los que sirven. Las reformas institucionales en el sector crítico del agua pueden ser potencialmente transformadoras, no sólo al cambiar el funcionamiento del Estado en la concepción y aplicación de las políticas del agua, sino también, en términos más generales, al modificar el contrato social en Oriente Medio y el Norte de África.
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https://openknowledge.worldbank.org/entities/publication/ab35b03a-23fa-4457-aebd-0f4a89848be1
https://openknowledge.worldbank.org/bitstreams/6d4cbe0d-4156-4a9f-ad2f-57f100f411c6/download