La infraestructura digital ha sido un pilar central del progreso social y económico de Europa durante la mayor parte de las tres últimas décadas. En la actualidad, casi 500 millones de personas en toda Europa están conectadas a Internet móvil, principalmente a través de redes 4G y 5G de alta velocidad. Las tecnologías y servicios móviles ya generan alrededor del 5 % del PIB europeo, lo que equivale a una contribución de casi 1,1 billones de euros en valor económico añadido. Se espera que la 5G, en particular, beneficie a la mayoría de los sectores de la economía europea, añadiendo unos 164.000 millones de euros de valor económico hasta 2030. Sin embargo, lograr un mayor crecimiento será complicado dentro de las limitaciones del actual entorno normativo. En consecuencia, Europa se encuentra en una encrucijada en el desarrollo de una infraestructura digital crucial, y las principales métricas de desempeño de la red y de adopción por parte de los consumidores muestran que está quedando rezagada respecto a algunos de sus homólogos mundiales. Esto subraya la necesidad de una actuación urgente por parte de la Comisión Europea y otras autoridades para implementar reformas políticas clave que garanticen que la economía digital europea (apoyada por una innovación de red sólida y sostenida) pueda recuperar una posición de liderazgo en la carrera tecnológica mundial para 2030.
A finales de 2024, el 5G representará el 30 % de las conexiones móviles en Europa, lo que equivale a más de 200 millones de conexiones. No obstante, el 5G aún no ha alterado de manera significativa el crecimiento de los ingresos móviles, que siguen siendo bajos en la mayoría de los mercados europeos. Desplazar la inversión hacia formas más avanzadas de 5G, en particular redes 5G basadas en la arquitectura autónoma (SA), así como 5G-Advanced, será fundamental para desbloquear nuevos casos de uso y oportunidades de monetización. Sin embargo, esta inversión no se producirá de manera automática; primero será necesario abordar los problemas que limitan la capacidad de inversión del sector móvil. En diciembre de 2024, 67 grupos de operadores se habían adherido a la iniciativa Open Gateway de la GSMA, lo que representa el 75 % de las conexiones móviles en todo el mundo. El desglose geográfico de los compromisos de los operadores muestra las regiones que están a la par, por encima o por debajo de su cuota de mercado establecida. Europa es una región líder, con operadores comprometidos que representan más del 20 % de los compromisos de GSMA Open Gateway, a pesar de representar solo alrededor del 10 % de las conexiones móviles. Muchos de los primeros lanzamientos de API en la región se han centrado en la prevención del fraude y la seguridad, utilizando API de intercambio de SIM y verificación de números. Se trata de ganancias fáciles, dadas las amenazas constantes de defraudadores y violaciones de seguridad para los operadores y sus clientes.
Los operadores europeos lideran la adopción de la IA generativa (genAI), con un fuerte enfoque en la optimización de la red, la seguridad y la mejora del servicio al cliente. Los operadores de telefonía móvil están impulsando la innovación de la IA generativa mediante asociaciones estratégicas, como lo demuestran las colaboraciones de Telefónica con socios tecnológicos, así como el desarrollo por parte de Deutsche Telekom de grandes modelos lingüísticos (LLM) específicos para telecomunicaciones con la Global Telco AI Alliance. Para promover una IA responsable, los operadores están priorizando prácticas éticas de IA que garanticen la equidad, protejan a los usuarios y reduzcan las desigualdades. La Ley de IA de la UE establece normas regulatorias para la IA responsable, mientras que la Hoja de Ruta de Madurez de la IA Responsable de la GSMA ofrece un marco para el uso ético de la IA. Las redes terrestres siguen siendo la principal forma de conectividad, apoyadas por la cobertura de área amplia de las redes inalámbricas y la producción y adopción masivas de dispositivos móviles. En los últimos años, sin embargo, los avances tecnológicos en diversas redes por satélite y otras redes no terrestres (NTN) han ayudado a superar varias limitaciones asociadas a la conectividad aérea. Los últimos acontecimientos sugieren que las autoridades europeas están tomando medidas para mantenerse al nivel de sus homólogos globales en el desarrollo y la aplicación de la conectividad por satélite, como complemento de los servicios de conectividad móvil terrestre. Algunos ejemplos recientes incluyen la adjudicación de un contrato al consorcio SpaceRISE para desarrollar, desplegar y operar la constelación IRIS2, así como la aparición de nuevos actores en el ecosistema europeo de satélites.
Abordar las necesidades de infraestructura digital de Europa es un primer paso crucial para reajustar el marco regulatorio de las telecomunicaciones y reactivar el sector europeo de telecomunicaciones como motor de competitividad y prosperidad. Los beneficios de una mayor inversión en infraestructura digital no solo se dejarán sentir en los sectores de telecomunicaciones y tecnología, sino también en todas las demás industrias. La cuota de conexiones móviles en 4G en Europa está comenzando a disminuir a medida que se acelera la adopción de 5G. Además, dado que las redes 2G y 3G ya representan menos del 10 % de las conexiones móviles en la región, las redes heredadas se están eliminando gradualmente. A finales del tercer trimestre de 2024, se habían cerrado 44 redes en Europa, lo que representa alrededor de un tercio de los cierres de redes en todo el mundo. Se espera que Europa siga a la vanguardia en cuanto a la migración de suscriptores a generaciones de redes más nuevas, con la región proyectada para representar más de la mitad de los cierres de redes programados en 2025. Esto brindará a los operadores la oportunidad de reutilizar los activos de espectro para redes 4G y 5G más eficientes en cuanto a espectro, al mismo tiempo que mejorará la eficiencia energética de la red (dado que las redes heredadas son menos eficientes energéticamente).
A finales de 2024, el 5G representará el 30 % de las conexiones móviles en Europa, equivalente a más de 200 millones de conexiones. Países como Dinamarca, Finlandia, Alemania, Noruega, Suiza y el Reino Unido han experimentado la adopción más rápida, con tasas de adopción de 5G superiores al 40 % en cada uno de estos mercados. Sin embargo, regiones como América del Norte, Asia Oriental y los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) tienen niveles de adopción de 5G más altos. Con la primera ola de implementaciones de 5G basada en la Release 15 completada, muchos operadores en estos mercados están centrando su atención en 5G independiente (SA) y 5G-Advanced. La adopción de estas tecnologías en Europa avanzará más lentamente a menos que se resuelvan los desafíos que limitan la capacidad de inversión en el sector móvil europeo. El 5G aún no ha alterado de manera significativa el crecimiento de los ingresos móviles, que siguen siendo bajos en la mayoría de los mercados europeos. En consecuencia, existe una presión creciente sobre los operadores para diversificar sus servicios y generar nuevas fuentes de ingresos en áreas adyacentes. El B2B sigue siendo un enfoque clave para la industria, y el lanzamiento de la siguiente iteración de redes 5G será un pilar importante para las perspectivas de crecimiento. En cuanto a los costos, los operadores móviles europeos han invertido más de 160.000 millones de euros en capex móvil durante los últimos cinco años, gran parte de los cuales se ha destinado a redes 5G. El capex/revenue móvil en la región fue del 16 % a finales de 2023, lo que probablemente marque el pico del ciclo de inversión en 5G. Sin embargo, se proyecta que el capex móvil aún superará los 25.000 millones de euros cada año hasta 2030.
El ecosistema móvil se compone de tres categorías: operadores móviles, proveedores de infraestructura y equipos, y proveedores de contenido y servicios. La categoría de infraestructura y equipos incluye proveedores de equipos de red, fabricantes de dispositivos y empresas de IoT. Mientras tanto, la categoría de contenido y servicios abarca proveedores de contenido, aplicaciones móviles, servicios, distribuidores y minoristas, y servicios en la nube móvil. Los operadores móviles están trabajando para reducir su huella de carbono mediante la optimización de las operaciones de red, el consumo de energía y la cantidad de equipos de red desplegados en función de las demandas reales y oportunas. Los responsables políticos tienen un papel importante en apoyar estos esfuerzos por parte de los operadores, y deberían lanzar iniciativas que mejoren la eficiencia de los datos mediante señales económicas relevantes para el uso del ancho de banda y códecs eficientes, además de incorporar el ahorro de datos por defecto. También deberían extender los principios de economía circular a los equipos de red y la taxonomía de la UE para inversiones verdes en redes de comunicación electrónica, basándose en métricas robustas.
Para leer más ingrese a:
https://data.gsmaintelligence.com/research/research/research-2025/the-mobile-economy-europe-2025
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