Descripción
El objetivo del documento es identificar las diferentes aplicaciones de la Inteligencia Artificial en el sector eléctrico a través del análisis de estrategias, políticas y experiencias internacionales relacionadas, resaltando tanto los beneficios como los desafíos inherentes a este proceso de transformación digital.
El documento se estructuró en 3 capítulos. El primer capítulo se centra en avance hacia un ecosistema de Inteligencia Artificial en Colombia. Este impulso se fundamenta en una serie de iniciativas estratégicas y colaborativas que han sido delineadas en documentos clave, como el CONPES 3975, la Directiva Presidencial 3/2021, la Misión de Expertos en Inteligencia Artificial y la Hoja de Ruta del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. Luego se revisan las iniciativas empresariales las cuales utilizan una serie de tecnologías tales como realidad virtual, realidad aumentada, gemelo digital, inteligencia artificial, aprendizaje de máquina, internet de las cosas, drones/robots y computación de borde, las cuales se usan en la estrategia de modernización de los sistemas eléctricos. Por último, en este capítulo se muestra la contribución de diversos estudios académicos que han investigado la aplicación de la Inteligencia Artificial en el contexto del sector energético colombiano. Por ejemplo, se ha demostrado el uso de modelos basados en lógica difusa y aprendizaje automático para maximizar ganancias y gestionar riesgos en la comercialización de energía eléctrica. Además, se han desarrollado redes neuronales para estimar precios diarios de energía eléctrica, así como modelos predictivos para anticipar el consumo y la generación de energía.
En el capítulo 2, se analizan diversas experiencias internacionales en el desarrollo y aplicación de la IA, se describen las acciones de países como Austria, Australia, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Canadá, España, Estados Unidos, Estonia, Francia, Irlanda, Italia, Gran Bretaña y Noruega para adoptar la IA en diversos contextos y sectores bajo lineamientos propios o internacionales tales como la OCDE. De estos países, se identifica si existen lineamientos específicos para el sector eléctrico, por ejemplo, para el uso de aplicaciones de optimización en la planificación, operación o mantenimiento del sistema eléctrico. De acuerdo con las experiencias identificadas, la política para el uso de la IA es fundamental para guiar el desarrollo, la implementación y el uso ético de esta tecnología transformadora en la sociedad. Diversos países han establecido estrategias y marcos regulatorios para aprovechar el potencial de la IA mientras protegen los intereses de sus ciudadanos y promueven el bienestar social. Además, se han identificado retos a nivel de la seguridad digital, sus usos para la gestión de la ciberseguridad y usos maliciosos en cualquier sector productivo. A nivel del sector energético, se describen 16 casos de uso asociados al análisis de la prestación del servicio, la eficiencia operacional, la gestión de activos y el uso de activos digitales. Estas aplicaciones abarcan desde la predicción de la demanda hasta la optimización de la cadena de suministro. Por ejemplo, aplicaciones específicas, como la gestión de la red eléctrica y la energía renovable, los mercados energéticos y la toma de decisiones basada en datos. Estas aplicaciones buscan mejorar la eficiencia operativa, predecir variables clave y mejorar la gestión de la energía en diversos contextos y casos de uso. La IA se considera una herramienta crucial para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades en el sector eléctrico, promoviendo un funcionamiento más eficiente, seguro y sostenible.
Finalmente, en el capítulo 3, se presenta un análisis transversal de la información identificada y las estrategias para el uso de la IA en el país. Para implementarla de manera efectiva, es importante considerar un enfoque integral que aborde aspectos tecnológicos, organizacionales y reglamentarios. En el marco tecnológico, se identifican 6 aspectos principales, la disponibilidad (cantidad) y calidad de los datos, la robustez de la infraestructura, las capacidad y habilidades en IA, la colaboración interdisciplinaria, la transformación digital organizacional y los principios éticos de la IA. En las lecciones aprendidas (14), se destaca la importancia de la flexibilidad, la evaluación integral, el desarrollo de métodos seguros, la innovación tecnológica, la gestión proactiva de riesgos, la optimización de la gestión energética y la personalización de servicios. Dentro de las mejores prácticas (15), la importancia de promover la colaboración e integración, establecer un marco regulatorio claro, priorizar la integración de la IA en la estrategia digital, garantizar la implementación y mejora continua, y priorizar la seguridad y privacidad de la información. Considerar estos aspectos y lecciones aprendidas es crucial para garantizar el éxito y maximizar los beneficios de la IA en el sector eléctrico.
Información adicional
Año de publicación: 2024