El documento destaca la importancia de evaluar la madurez digital en el sector eléctrico, el cual enfrenta desafíos asociados a la transformación del usuario, las empresas y las entidades sectoriales. A menudo, las empresas carecen de una estrategia clara para la transformación digital, y los ejercicios de evaluación digital no proporcionan acciones concretas. Por ejemplo, para lograr el éxito en la transformación digital, se enfatiza en la necesidad de un plan que mejore la experiencia del cliente y la eficiencia operativa, involucrando a todas las partes interesadas y realizando un seguimiento continuo del progreso. En ese contexto, las metodologías para la evaluación de la madurez digital, con diferentes criterios específicos para cada nivel de madurez, son herramientas valiosas para este propósito, permitiendo comprender el estado actual y establecer metas claras, lo que conlleva beneficios como mayor eficiencia y una experiencia mejorada para el cliente. Además, estos modelos son adaptables a las necesidades específicas de cada organización y sector, proporcionando una guía coherente para la adopción de enfoques estratégicos alineados con la visión de madurez deseada.

En este documento, se identificaron 17 metodologías de evaluación y se describen 12 casos de estudio con metodologías implementadas, los resultados obtenidos y los desafíos enfrentados en cada proyecto para identificar 16 lecciones aprendidas en el ámbito empresarial, de negocios, mercado y clientes, así como en el ámbito regulatorio, todas relacionadas con la evaluación de los niveles de madurez y transformación digital. Estas lecciones abarcan desde la importancia de comprender y evaluar la madurez digital de una organización antes de embarcarse en una transformación, hasta la necesidad de adaptarse constantemente en un entorno digital en evolución. Además, se resalta la centralidad de las necesidades del cliente en la estrategia de transformación digital y la relevancia de cumplir con las regulaciones específicas de la industria y ubicación geográfica. Estas valiosas lecciones proporcionan una guía integral para las empresas que buscan alcanzar la madurez digital.

Tras estas experiencias, se identificaron 10 brechas en el contexto colombiano relacionadas con políticas, regulaciones, tecnología y empresas. En cuanto a políticas y regulaciones, estas brechas se refieren a la falta de una metodología estándar para comparar la madurez digital entre organizaciones y al alcance de los mecanismos para garantizar privacidad y la protección de datos, lo cual es crucial en la madurez digital. Desde el punto de vista técnico y tecnológico, se destacan la falta de infraestructura digital adecuada para recopilar datos relevantes y realizar procesos digitales de manera efectiva, así como la complejidad en la integración de sistemas y la carencia de habilidades técnicas necesarias para aprovechar al máximo las tecnologías digitales. En el ámbito empresarial, las brechas incluyen la falta de comprensión sobre la importancia de la digitalización y su valor, la ausencia de evaluación de las capacidades de la organización para implementar la estrategia digital, la falta de cuantificación de los beneficios de las evaluaciones de madurez digital y la resistencia al cambio, que a menudo surge debido a la percepción de la valoración de la digitalización como una amenaza. Estas brechas son desafíos significativos que deben abordarse para avanzar en la era digital.

Con base en las experiencias internacionales y las brechas identificadas, se presenta un marco de referencia con los elementos que debería considerar una metodología para la evaluación de la madurez digital. Este marco considera aspectos como los objetivos de evaluación, adaptabilidad, dimensiones evaluadas, niveles de madurez, recopilación de datos, planes de acción, métricas de desempeño, accesibilidad, historial de éxito y análisis comparativo.

Finalmente, se proponen 10 acciones para implementar y promover la evaluación de la madurez digital en el sector eléctrico. Estas, se clasifican en tres categorías, la apropiación tecnológica (abordando aspectos de estrategias de inversión y reemplazo tecnológico, herramientas de evaluación capacitación, integración de procesos y tecnología), la gestión reglamentaria (definir requisitos técnicos para fomentar la cultura de seguridad digital y la vigilancia tecnológica) y la gestión empresarial (visión estratégica hacia la madurez digital, plan de comunicación y participación a todo nivel organizacional, creación de grupos de trabajo para fomentar el cambio hacia la transformación digital en la organización, la sensibilización interna para la apropiación de requerimientos y beneficios de la digitalización, y establecer el impacto de evaluar y mejorar los niveles de madurez digital).   Diciembre de 2023