Descripción
El objetivo del documento es analizar los avances, retos y estrategias relacionados con el uso de datos y el reconocimiento de la vida útil de los activos digitales para el desarrollo de redes inteligentes. Esto incluye explorar aspectos como la calidad de los datos, los modelos necesarios para su manejo, las aplicaciones prácticas en redes y su integración con la visión de ciudades inteligentes, los desafíos técnicos, regulatorios y empresariales que limitan su implementación. Asimismo, proponer lineamientos basados en un marco tecnológico y acciones que permitan superar estas barreras y avanzar hacia una transformación digital eficiente y sostenible en el sector eléctrico.
El primer capítulo aborda el papel fundamental de los datos en las redes inteligentes, resaltando la importancia de la calidad de los datos para una gestión eficiente. Se exploran los modelos de datos como herramientas para estructurar la información y garantizar su interoperabilidad, destacando estándares desarrollados. Además, se presentan aplicaciones prácticas de los datos en redes y ciudades inteligentes. También, se identifican los principales retos asociados con la generación y uso de datos.
El segundo capítulo se centra en la identificación de activos digitales y su vida útil en el contexto de redes inteligentes. Se presenta una conceptualización detallada, incluyendo definiciones, tipos y factores que afectan la durabilidad de estos activos. Además, se identificaron mecanismos regulatorios sobre el reconocimiento de la vida útil de los activos, con ejemplos de enfoques adoptados en países como Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña y Nueva Zelanda. Este capítulo también incluye casos de estudio internacionales, como el programa Energy System Digitalisation y las propuestas de TransGrid, Transpower y Ergon & Energex, que ilustran mejores prácticas y lecciones aprendidas para maximizar la eficiencia operativa y la sostenibilidad.
El tercer capítulo analiza brechas en la adopción de tecnologías digitales en redes eléctricas. Estas se agrupan en tres categorías: técnicas, relacionadas con la falta de estándares interoperables y sistemas de monitoreo avanzados; regulatorias, por la ausencia de incentivos financieros y normativas claras para activos digitales; y empresariales, reflejando la limitada capacidad analítica y la desalineación entre áreas técnicas y estratégicas.
El cuarto capítulo ofrece un conjunto de acciones para superar las brechas identificadas y avanzar hacia la digitalización de las redes inteligentes. Se destaca la necesidad de fomentar la apropiación tecnológica mediante la implementación de plataformas digitales avanzadas y el fortalecimiento de capacidades técnicas. También se enfatiza la importancia de establecer un marco regulatorio adaptado a los activos digitales necesarios para la mejora en la prestación del servicio de la energía eléctrica y fomentar la colaboración público-privada para garantizar la interoperabilidad y la sostenibilidad. Finalmente, se proponen estrategias empresariales que integren el uso eficiente de los datos en la planificación y operación de las redes inteligentes. Este capítulo concluye subrayando que una gobernanza eficaz y una planificación estratégica son fundamentales para garantizar una transformación digital exitosa en el sector eléctrico.
La vida útil en el sector eléctrico permite evaluar y comparar metodologías para gestionar la longevidad de los activos digitales y físicos, considerando regulaciones y estrategias aplicadas en distintos países. La digitalización ha impulsado el uso de tecnologías avanzadas, pero su rápida obsolescencia requiere marcos regulatorios flexibles y estrategias de gestión predictivo para optimizar su desempeño. Experiencias internacionales demuestran que la interoperabilidad, la planificación adaptativa y la inversión en innovación son fundamentales para extender la vida útil de los activos, reducir costos y garantizar la sostenibilidad.
Información adicional
Año de publicación: 2024