La reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos es una palanca importante para mejorar la sostenibilidad medioambiental de los sistemas alimentarios y contribuir a la seguridad alimentaria y la nutrición a nivel mundial. El problema de la pérdida y el desperdicio de alimentos ha recibido atención internacional desde 2011, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó estimaciones indicando que alrededor del 30% de todos los alimentos producidos se pierden o se desperdician. En 2020, se calculó que el 13,3% de los alimentos a nivel mundial se perdieron después de la cosecha y antes de llegar a los mercados minoristas. Además, se estima que otro 17% de los alimentos se desperdicia en el comercio minorista y entre los consumidores. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los hogares de todo el mundo desperdiciaron más de mil millones de comidas al día en 2022. Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos (FLW, por sus siglas en inglés) también contribuye a cumplir los compromisos de reducción de emisiones del Acuerdo de París y a disminuir el impacto sobre los recursos naturales, como la tierra, el agua y la biodiversidad. Por ello, la reducción de la FLW es una parte fundamental para abordar el triple reto de alimentar a una población mundial en crecimiento, garantizar los medios de vida de los hogares rurales y cumplir los compromisos climáticos y de sostenibilidad.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 12 de las Naciones Unidas tiene como meta garantizar modelos de consumo y producción sostenibles. En concreto, la meta 12.3 establece que, para 2030, se debería reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel mundial en los minoristas y entre los consumidores, y también disminuir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha. Este ejercicio de inventario de políticas sobre FLW tiene como objetivo superar las lagunas de evidencia que dificultan la elaboración de políticas efectivas para los sistemas alimentarios. Asimismo, busca arrojar luz sobre las estrategias públicas y los instrumentos políticos asociados que abordan específicamente la FLW, sus características, procesos de diseño, implementación y resultados, con el fin de apoyar una formulación de políticas más eficaz.
Expertos en la materia señalan que el recorrido político desde la ambición hasta la aplicación y los resultados puede verse comprometido desde el inicio debido a la falta de pruebas sólidas. Los objetivos globales, que rara vez son vinculantes, suelen desarrollarse en un contexto de evidencia limitada. Además, los compromisos mundiales a menudo se diluyen al ser integrados en las estrategias nacionales, y estas, a su vez, pueden debilitarse durante el desarrollo de políticas tangibles. La complejidad de la implementación y las limitaciones presupuestarias también influyen, arrojando resultados alejados de las ambiciones iniciales. Por último, el éxito de las políticas depende en gran medida de su aplicación, dado que la ambición política puede «perderse en la traducción» al llegar a los puntos críticos de los sistemas.
Este informe utiliza un marco analítico basado en etapas clave del proceso de elaboración de políticas sobre FLW, desde los compromisos globales hasta la implementación y los resultados de las políticas nacionales. Dicho marco permite enfoques comparativos para:
· Definir y cuantificar la FLW (Conocimiento).
· Adoptar objetivos globales y nacionales (Ambición).
· Traducir estos objetivos en estrategias adaptadas a las circunstancias locales (Compromiso).
· Aplicar instrumentos políticos adecuados a los sistemas alimentarios locales (Implementación de políticas).
· Evaluar los resultados en función de sus objetivos (Eficacia de las políticas).
Este enfoque ayuda a identificar oportunidades perdidas y lagunas existentes. Un marco de análisis de carencias, como el utilizado en este informe, ha demostrado ser útil en numerosos ámbitos de políticas relacionadas con la sostenibilidad medioambiental, al examinar los retos de conectar la ambición declarada con las acciones emprendidas en las distintas fases del diseño y la implementación de políticas. Con el fin de fomentar el diálogo y el aprendizaje entre países, este informe identifica buenas prácticas y factores de éxito que pueden ampliarse y replicarse, así como enfoques para superar obstáculos comunes.
Mientras que la Parte 1 presenta el marco analítico para analizar los procesos políticos en torno a la FLW, la Parte 2 aplica este marco y evalúa los instrumentos políticos existentes, vigentes o previstos, basándose en un cuestionario realizado en 2023. La Parte 3 concluye con implicaciones políticas preliminares. Además, tres estudios de caso sobre políticas de desperdicio de alimentos en Australia, Francia y Japón completan la información. El informe también explica las definiciones de pérdida de alimentos (FL) y desperdicio de alimentos (FW), basándose en el informe de la FAO de 2019. Según esta organización, la FL se refiere a la disminución de cantidad o calidad de los alimentos atribuible a decisiones y acciones de los proveedores en la cadena de suministro, excluyendo minoristas, servicios alimentarios y consumidores. Por otro lado, el FW ocurre al final de la cadena, es decir, a nivel de minoristas y consumidores.
Aunque la mayoría de los países utiliza el término «desperdicio de alimentos», solo algunos lo adoptan conforme a la definición de la FAO, lo que genera discrepancias y dificulta la comparabilidad de los objetivos y mediciones a nivel mundial. Estas diferencias reflejan las distintas realidades geográficas, económicas, legislativas y culturales de cada país. El informe concluye que no existe una solución única para abordar el FLW. Sin embargo, un enfoque flexible, junto con un seguimiento y evaluación ambiciosos, puede ayudar a identificar mejores prácticas y áreas de mejora, fomentando estrategias más efectivas para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.
Para leer más ingrese a:
https://www.oecd.org/en/publications/beyond-food-loss-and-waste-reduction-targets_59cf6c95-en.html