En la reunión anual del Foro Económico Mundial de Davos de 2024, las partes interesadas se reunieron bajo el lema «Reconstruir la confianza». En esa reunión, los participantes siguieron respaldando la orientación del Foro de que la confianza en la tecnología -especialmente en las tecnologías nuevas y emergentes como la inteligencia artificial (IA)- debe ganarse mediante una toma de decisiones responsable, al tiempo que se hace hincapié en que los individuos y la sociedad tienen capacidad de decisión sobre el futuro de la tecnología. En el Foro, el Centro para la Cuarta Revolución Industrial ayuda a las partes interesadas a aprovechar todo el potencial del progreso tecnológico para la transformación equitativa y centrada en el ser humano de las industrias, las economías y las sociedades. Para mejorar la gobernanza en todos los ámbitos tecnológicos, el Foro puso en marcha la iniciativa Confianza Digital en 2021 para establecer un consenso mundial entre las principales partes interesadas sobre lo que significa la confianza digital y qué medidas mensurables pueden adoptarse para mejorar la confiabilidad de las tecnologías digitales. Esta definición ha servido de base para la publicación de un marco de toma de decisiones, una hoja de ruta de alto nivel para la implantación y orientaciones sobre los pasos previos a la implantación y sobre cómo medir la confianza digital para los líderes de las organizaciones. Este documento se basa en estas publicaciones pioneras, garantizando que las personas estén en el centro de la tecnología. Además, orienta a los líderes empresariales y gubernamentales, así como a los individuos, sobre cómo reconocer mejor el papel de las personas como partes interesadas vitales en la confianza digital. Dado que las personas interactúan cada vez más con tecnologías nuevas y en rápido desarrollo, como la IA generativa, nunca ha sido tan importante apoyar la tecnología centrada en el ser humano. Este informe examina de cerca las dimensiones de la confianza digital de la transparencia, la privacidad y la resarcibilidad según las perspectivas de las organizaciones, los órganos de gobierno y los individuos, todo ello con la lente central de apoyar la agencia individual. Se anima a los líderes empresariales y gubernamentales a dar prioridad a la perspectiva del individuo en todo el ciclo de vida de la tecnología y a adoptar un enfoque de diseño, especialmente en lo que respecta a la transparencia y la privacidad. Si todos los actores ponen de su parte, esperamos que los beneficios de las tecnologías emergentes puedan aprovecharse plenamente al tiempo que se fomenta la confianza entre todas las partes interesadas. La confianza digital es una necesidad en un mundo en el que las tecnologías digitales apoyan y median en prácticamente todas las transacciones económicas, conexiones sociales e instituciones. Sin embargo, la confianza en la tecnología, la innovación y la ciencia se está erosionando a escala mundial. El Foro Económico Mundial puso en marcha su Iniciativa de Confianza Digital para ayudar a invertir esta tendencia centrándose en la toma de decisiones en apoyo de tecnologías confiables. Este trabajo define la confianza digital como «la expectativa de las personas de que las tecnologías y los servicios digitales -y las organizaciones que los proporcionan- protegerán los intereses de todas las partes interesadas y mantendrán las expectativas y los valores de la sociedad». Este trabajo describe cómo el apoyo a la agencia individual y los derechos humanos y el respeto a las elecciones y valores de los usuarios individuales son cruciales para reconstruir la confianza en las tecnologías digitales. El método de desarrollo de la confianza sugerido -la agencia individual por diseño- debe ser un componente básico de cualquier estrategia tecnológica o enfoque regulador que pretenda ganarse la confianza de los usuarios y las personas. La agencia individual por diseño es un principio de diseño responsable crucial para las tecnologías digitales y se centra en las dimensiones de confianza digital de la transparencia, la privacidad y la resarcibilidad. Los principios de diseño aquí descritos garantizan que las tecnologías puedan desarrollarse de un modo centrado en el ser humano que respalde las expectativas y los valores de las personas.
Proteger la elección y la capacidad de acción individuales es esencial para cualquier sistema confiable. Aproximadamente una década después de iniciada la Cuarta Revolución Industrial, el mundo se enfrenta a las complejidades de la tecnología moderna. En este contexto, la autonomía personal, que permite a las personas navegar por su vida digital con conocimiento de causa, de forma autosuficiente y protegida, es vital. Apoyar la agencia individual incluye actividades y decisiones relacionadas con el despliegue y desarrollo de sistemas digitales. El apoyo a la agencia individual requiere la defensa de los derechos humanos y, como tal, es un componente necesario para la confianza duradera, y la confianza digital duradera es fundamental para una economía digital más justa, segura y sostenible. Las personas merecen poder tomar decisiones por sí mismas y en su nombre. Permitir la agencia individual apoya además la innovación responsable, que es la única manera sostenible y justa de garantizar la adopción de tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial como la inteligencia artificial y la computación espacial. La confianza digital es la expectativa de las personas de que las tecnologías y los servicios digitales -y las organizaciones que los proporcionan- protegerán los intereses de todas las partes interesadas y defenderán las expectativas y los valores de la sociedad. Persiguiendo este objetivo, el Foro Económico Mundial creó la Iniciativa para la Confianza Digital y publicó su obra fundacional sobre el tema, Earning Digital Trust, que se centra en cómo las organizaciones pueden tomar decisiones más fiables en relación con la tecnología. Este documento – Digital Trust: Supporting Individual Agency – aborda el grupo mucho más amplio de partes interesadas que utilizan o interactúan de otro modo con las tecnologías digitales. Para que la confianza digital se establezca y mantenga de forma efectiva, estas personas deben ser capaces de reconocerse a sí mismas como partes interesadas con la capacidad de navegar por sí mismas a través de las tecnologías digitales. Este artículo presenta ejemplos del ámbito de la gestión de datos, un sector a la vanguardia de la navegación por consideraciones de confianza digital, para explorar cómo las organizaciones pueden tomar decisiones que permitan la agencia individual y fomenten la confianza digital. El documento aplica principios de diseño a la transparencia, la alfabetización digital y la privacidad, y ofrece sugerencias sobre cómo integrar estos conceptos en la experiencia del usuario de un producto o servicio digital. Entre las diversas dimensiones de la confianza digital, se destacan tres de las más relevantes debido a su relación directa con la agencia individual: transparencia, privacidad y resarcimiento (este orden no pretende sugerir un orden de importancia). Esta exploración abarca consideraciones importantes, como la responsabilidad de las organizaciones de garantizar la claridad y la confianza, y detalla cómo los mecanismos de privacidad pueden apoyar la agencia individual. Los esfuerzos resumidos en este documento de apoyo a la agencia individual no son una solución universal. Por el contrario, son una pieza de un rompecabezas más amplio de protección y apoyo organizativos. Del mismo modo, el orden de las intervenciones en este documento no representa un orden de preferencia o aplicación. Más bien, los conceptos aquí descritos se ordenan primero en función de los enfoques más cooperativos y preventivos, con los mecanismos de resolución post-hoc al final. La confianza digital requiere un enfoque de la tecnología basado en el diseño que haga hincapié en la necesidad de principios que protejan y apoyen a las personas desde el principio, situando sus necesidades y valores en la fase más temprana posible del desarrollo. Popularizado por primera vez a través del concepto «secure-by-design», el concepto by-design ha influido en varios otros enfoques de diseño y desarrollo de tecnologías, como la privacidad por diseño, la accesibilidad por diseño y la sostenibilidad por diseño. Esta metodología, en la que la protección del usuario y la prevención de daños en línea se incorporan a la tecnología, se traduce en un producto o servicio digital que favorece la autonomía individual y es más fiable. La idea no es quitar opciones a los individuos o aumentar la carga de responsabilidad sobre la gente corriente, sino garantizar que se les presentan opciones justas dentro de un entorno seguro y fiable que permitan otras salvaguardias organizativas.
Este documento analiza la interacción entre las tecnologías digitales y los usuarios humanos, describiendo cómo la protección de la elección individual y la agencia es esencial para cualquier sistema confiable. Para establecer y mantener efectivamente la confianza digital, estas personas deben ser capaces de reconocerse a sí mismas como partes interesadas en la agencia para autonavegar por las tecnologías digitales. El informe aborda la importancia de la confianza digital en la sociedad actual, destacando su papel en el apoyo a la autonomía individual. Se destaca cómo la confianza es fundamental para el funcionamiento efectivo de la economía digital y cómo puede influir en la toma de decisiones de las personas en línea. El informe señala que la confianza digital es un concepto complejo que abarca la seguridad, la privacidad y la transparencia en el entorno digital. Destaca la necesidad de desarrollar marcos regulatorios sólidos que protejan los derechos individuales en el contexto digital, así como la importancia de fomentar la alfabetización digital para empoderar a las personas en su uso de la tecnología. Además, se enfatiza la importancia de abordar los desafíos emergentes en el ámbito de la confianza digital, como la desinformación en línea, la manipulación de datos y la brecha digital. Se destacan las oportunidades que ofrece la tecnología para mejorar la confianza digital, como el uso de blockchain para garantizar la transparencia en las transacciones en línea. En resumen, el informe enfatiza la necesidad de abordar la confianza digital como un elemento central para apoyar la autonomía individual en la era digital, y destaca la importancia de desarrollar marcos regulatorios sólidos y fomentar la alfabetización digital para lograr este objetivo. Plantea ejemplos del espacio de gestión de datos, un sector a la vanguardia de la navegación por las consideraciones de confianza digital, para explorar cómo las organizaciones pueden tomar decisiones que permitan a la agencia individual y fomenten la confianza digital. El documento aplica los principios de diseño conjunto a la transparencia, la alfabetización digital y la privacidad, ofreciendo sugerencias sobre cómo estos conceptos pueden integrarse en la experiencia del usuario de un producto o servicio digital. Entre las diversas dimensiones de la confianza digital, tres de las más relevantes se destacan debido a su relación directa con la agencia individual: transparencia, privacidad y capacidad de reparación.
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