Si el mundo quiere evitar un cambio climático peligroso y cumplir los objetivos del Acuerdo de París, los responsables políticos tienen que abordar los retos de reducir el uso de la energía y aumentar la proporción de energía renovable en los sectores de uso final. En todo el mundo, el sector de los edificios representa alrededor de 3 gigatoneladas (Gt) de emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) al año, mientras que el uso de electricidad y la combustión de combustibles fósiles asociada para la calefacción urbana elevan esa cifra a 10 Gt de CO2 al año (IRENA, 2021a). Sin embargo, a medida que el coste de la generación de energía renovable -sobre todo en el caso de las tecnologías solar y eólica- ha disminuido (Recuadro 1.1), la descarbonización del sector de la generación de energía es cada vez más económica. Las emisiones indirectas de los edificios disminuirán a medida que los usos finales de la electricidad sean menos intensivos en carbono. Las bombas de calor eléctricas de alta eficiencia desempeñarán un papel crucial en la descarbonización de la calefacción de espacios y del agua en los edificios.
Unfortunately, data on the costs and performance of heat pumps are difficult to find and, in many cases, unavailable. Policy makers are left having to make important decisions around the energy transition with less than adequate factual data to support their analysis of options for heat provision. It is therefore not uncommon to see economic analyses of heating options focus on only operating cost savings (e.g. IEA, 2019) or making single point cost assumptions for entire regions (e.g. JRC, 2019).
Para leer más ingrese a: