En el contexto actual de transición hacia una matriz energética más sostenible y resiliente, la respuesta a la demanda basada en precios emerge como una herramienta fundamental en la planificación de sistemas eléctricos. La capacidad de ajustar el consumo de energía en función de las señales de precios no solo ofrece beneficios económicos tanto para los consumidores como para los proveedores de energía, sino que también puede desempeñar un papel crucial en la gestión de la demanda, la integración de fuentes de energía renovable intermitente y la mejora de la eficiencia energética en general. En este sentido, en el documento «Price-Based Demand Response as a Resource in Electricity System Planning» se resalta la importancia de considerar la respuesta a la demanda basada en precios como un recurso valioso en la configuración de futuros sistemas eléctricos más flexibles, eficientes y sostenibles. El análisis de cómo la respuesta a la demanda basada en precios puede proporcionar flexibilidad en la carga se vuelve cada vez más relevante. Siendo así, la respuesta a la demanda puede ser una consideración en la planificación a largo plazo de los sistemas eléctricos, tanto a nivel de la red de transmisión como de distribución. Se presentan diversos enfoques y metodologías para evaluar la respuesta a la demanda, destacando los beneficios económicos, ambientales y de fiabilidad que puede ofrecer. Además, se discuten estudios de caso y ejemplos de planes integrados de recursos de diferentes empresas de servicios públicos para ilustrar cómo la respuesta a la demanda basada en precios se está incorporando gradualmente en la toma de decisiones estratégicas. Por otro lado, se encuentra la necesidad de mejorar las metodologías de evaluación y modelado de la respuesta a la demanda, así como de establecer incentivos efectivos para fomentar su adopción. La colaboración entre reguladores, empresas de servicios públicos, fabricantes de equipos y otros actores del sector energético es un punto estratégico para promover el desarrollo y la implementación exitosa de la respuesta a la demanda basada en precios. La respuesta de la demanda basada en el precio puede contribuir a la flexibilidad de carga en la planificación del sistema eléctrico de varias formas. Primero, permite a los consumidores ajustar su consumo de energía según las señales de precios, lo que ayuda a equilibrar la oferta y la demanda cuando los precios son altos. Además, al incentivar a los consumidores a reducir su consumo durante períodos de alta demanda o precios elevados, esta respuesta puede mitigar las cargas pico en el sistema eléctrico, reduciendo la necesidad de inversiones costosas en infraestructura. Asimismo, la flexibilidad proporcionada facilita la integración de fuentes de energía renovable intermitentes, como la solar y la eólica, al permitir una gestión más eficiente de la demanda. Por último, al posibilitar una respuesta ágil a las variaciones en los precios de la electricidad, la respuesta de la demanda contribuye a una operación más eficiente y estable del sistema eléctrico, mejorando la gestión de la carga y la congestión en la red. En resumen, esta estrategia ofrece una herramienta efectiva para mejorar la flexibilidad de carga al involucrar a los consumidores en la gestión activa de su consumo de energía según las condiciones del mercado eléctrico.
Las deficiencias comunes en las metodologías utilizadas para evaluar la respuesta de la demanda basada en el precio como solución abarcan aspectos críticos que afectan su comprensión y su integración efectiva en la planificación y operación de los sistemas eléctricos. En primer lugar, la falta de transparencia respecto a cómo se incorpora la respuesta de la demanda basada en el precio en la cartera preferida de recursos en los informes de planificación integrada de recursos (IRP) obstaculiza su evaluación precisa. La ausencia de un desglose claro entre la respuesta de la demanda basada en el precio y otros tipos de respuesta de la demanda dificulta discernir su contribución específica. Asimismo, no siempre se explica claramente el razonamiento detrás de la adopción de ciertos niveles de respuesta de la demanda basada en el precio. Esto genera incertidumbre sobre si estos niveles se determinan a través de la optimización en el modelo de expansión de capacidad, si son considerados económicamente viables por la empresa de servicios públicos, o si simplemente cumplen con un mandato regulatorio sin justificación clara. Estas carencias limitan la comprensión del verdadero potencial de la respuesta de la demanda basada en el precio y pueden socavar su efectividad en la mejora de la flexibilidad y eficiencia del sistema eléctrico. Por lo tanto, mediante el abordaje de estas deficiencias se aprovecha al máximo los beneficios que esta solución puede ofrecer en la transición hacia un sistema eléctrico más sostenible y resiliente. Las empresas de servicios públicos pueden mejorar la consideración de la respuesta de la demanda basada en el precio en la planificación a largo plazo tanto para los sistemas de distribución como de energía a granel mediante diversas acciones estratégicas. En particular, la transparencia y el desglose claro de cómo incorporan esta respuesta en sus planes de recursos es fundamental para una evaluación precisa, permitiendo compararla con otros tipos de respuesta de la demanda. Asimismo, es crucial que justifiquen de manera clara y detallada los niveles de adopción de la respuesta de la demanda basada en el precio, explicando si se basan en análisis de optimización, criterios económicos o requisitos regulatorios. Mejorar las metodologías de modelado y evaluación para considerar adecuadamente los beneficios económicos, ambientales y de fiabilidad de esta solución también es esencial. Además, la colaboración estrecha con reguladores, fabricantes de equipos y otros actores del sector energético facilitará el desarrollo e implementación de estrategias efectivas de respuesta de la demanda basada en el precio. Al implementar estas acciones, las empresas de servicios públicos podrán maximizar el potencial de esta herramienta para optimizar la gestión de la demanda de energía y mejorar la eficiencia del sistema eléctrico tanto a nivel de distribución como a granel, asegurando un suministro confiable y sostenible de energía a largo plazo.
El estudio del Centro de Eficiencia Energética realiza varias recomendaciones para mejorar la consideración de la respuesta de la demanda basada en el precio (DR) y otros recursos energéticos distribuidos (DER) en los Programas de Servicios del Distribuidor (DSP). Algunas de estas recomendaciones se centran específicamente en ampliar la consideración de la DR basada en el precio e incluyen: exigir una evaluación más integral de las Alternativas No de Alambre (NWA, por sus siglas en inglés), expandir los criterios de selección para incluir la capacidad de reducir las necesidades de capacidad de distribución para nuevas cargas, considerar incentivos financieros basados en el desempeño para adquirir NWAs, invertir en herramientas de planificación y datos de red, y hacer que los datos de la red estén públicamente disponibles. Además, se sugiere que las comisiones de servicios públicos proporcionen orientación a las empresas eléctricas reguladas para considerar la DR basada en el precio en DSP mediante la ampliación del horizonte de planificación, la consideración de la DR basada en el precio más allá del pronóstico de carga, el desglose de la DR basada en el precio a nivel de circuito de subestación de distribución, la evaluación de los impactos de las actualizaciones del sistema de distribución con y sin DER incrementales, y la evaluación adecuada de las suposiciones para la DR basada en el precio. Además, se sugiere geotargeting (objetivo geográfico) de la respuesta de la demanda basada en el precio, lo cual implica agregar a la tarifa una tasa dinámica para eventos de distribución locales, especialmente donde se prevé un crecimiento de carga que podría requerir actualizaciones en el futuro. También se propone realizar pilotos para probar la respuesta de la demanda basada en el precio como estrategia para reducir la demanda pico en áreas de servicio de subestaciones de distribución específicas, especialmente ante el crecimiento de la carga relacionada con la electrificación del transporte. Se insta a identificar los impactos de las tarifas de carga de vehículos eléctricos en las actualizaciones de servicios públicos y a considerar señales de precios de distribución localizadas en combinación con otras Alternativas No de Alambre (NWA) para diferir proyectos de distribución específicos. Igualmente, se propone realizar estudios sistemáticos del valor local de los DER, incluida la respuesta de la demanda basada en el precio, en todo el territorio de servicio de cada empresa de servicios públicos. Se sugiere considerar la capacidad de hospedaje como una herramienta para mejorar la capacidad de hospedaje para la energía solar fotovoltaica y la carga de vehículos eléctricos, así como para reducir los costos de interconexión en áreas restringidas del sistema de distribución. Lo anterior busca mejorar la eficacia y la integración de la respuesta de la demanda basada en el precio en la planificación y operación de los sistemas eléctricos, abordando así desafíos clave y optimizando el uso de recursos energéticos distribuidos para una gestión más eficiente y sostenible de la demanda de energía.
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